Energía había anunciado una importante quita de subsidios junto a un aumento en las tarifas de luz el mes pasado pero al iniciar la semana este anuncio fue postergado para el mes próximo. Fuentes de Nación señalan como responsables a gobernadores e intendentes K.
El Gobierno dio marcha atrás con la quita de subsidios tras las insistentes criticas de los propios que no apoyaron esta medida poco «Nac & Pop». También en redes, varios votantes del Frente de Todos comentaron su disgusto ante los sorpresivos incrementos.
Leé también: El Gobierno avanza y confirma el bono a la indigencia
«Yo pagué en julio $1210 de gas y ahora me vino $4600. ¿Los aumentos no empezaban a partir de septiembre? Les aclaro que hice el trámite para que no me sacaran el subsidio y no tengo ni 3 autos ni 4 casas, ¡Soy una ciudadana común!», twitteó la cuenta @KMendozina el pasado agosto con respecto a los incrementos de gas.
Ahora, con las nuevas modificaciones, los incrementos se verán plasmados en las boletas del mes de octubre que los usuarios deben pagar en noviembre. Pero, más allá del disgusto interno con esta medida, ¿Hubo otro motivo para posponer la segmentación de precios? El Gobierno parece tener problemas para identificar a los hogares de bajos ingresos que no se inscribieron en el registro de subsidios. Aunque tampoco hay certezas de que este inconveniente puede resolverse hasta al menos, fin de año, según admitió la secretaria de Energía, Flavia Royón.
Por otro lado los insistentes llamados de gobernadores e intendentes preocupados por una inflación mensual de 7% y un incremento de los alimentos por encima de ese número, transmitieron el temor a que estas medidas de Nación generen un clima de agitación social.
Ante estos cuestionamientos, la secretaria de Energía señaló que en su anuncio había aclarado que todos los usuarios (cualquiera sea su situación económica) que no se anotaran en el padrón de permanencia de subsidios, iban a perderlo.
A lo que los gobernadores advirtieron que más de 5 millones de hogares no se inscribieron y estos precisamente no corresponden a usuarios de altos ingresos. El temor por el clima social no es infundado, las boletas de quienes no hayan solicitado la permanencia del subsidio pueden verse incrementadas hasta en un 50% (contemplando las subas ya previstas).
Leé también: Tensión en Villa Mascardi: avance en el desalojo de mapuches en terrenos tomados
Según las cifras actualizadas del Gobierno, hay dos millones de hogares que no califican para la tarifa social, no porque sean de «clase alta», sino porque no se registraron: «Todos los usuarios deben inscribirse, pero hemos dado con un alto porcentaje de personas que no se inscribían porque no tuvieron información, no tienen conectividad o simplemente por desconocimiento», expresó Flavia Royón en una entrevista radial.
Y añadió: «Para esto todavía no tenemos una fecha de corte, tenemos la idea que antes de fin de año, todos estén ya inscriptos», sostuvo.
La secretaria también volvió a explicar quiénes serían los considerados de «clase alta»: Los ciudadanos que perciben más de $390.000 mensuales, irán perdieron el subsidio en tres tramos -de manera gradual-. El mes pasado, al realizarse el anuncio de segmentación de precios, el Gobierno anunció que quienes no se inscribieran para conservar su subsidio sería interpretado como que no lo necesita y por ende, se le quitará, es por ello que esta medida también podría afectar a ciudadanos de bajos ingresos.
En ese sentido, Royón insistió: «Uno debe solicitar el subsidio. Todos los que les interese mantenerlo tienen que pedirlo en la página del Gobierno. Desde Nación no tenemos las bases de datos de los usuarios, por eso dimos un poco más de tiempo para que se puedan identificar los usuarios no inscriptos», concluyó.
Además: