La periodista y directora de #BORDER, María Julia Olivan, habló sobre la positividad discursiva que maneja el gobierno de Alberto Fernández, sobre todo a través de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien aseguró que no cree que “la gente la esté pasando mal”.
En el espacio «Apuntes del Día» del programa de Eduardo Feinmann en Radio Mitre, Oliván habló sobre la llamada “tiranía de la felicidad”, una teoría que desarrolló en Estados Unidos la escritora Barbara Ehrenreich y que es uno de los ejes con los que se puede analizar la comunicación de la administración nacional.
Al narrar la historia de la escritora, quien tuvo cáncer de mama y se vio interpelada por grupos de autoayuda, explicó: “Hay un discurso instalado en relación a la mujer multitasking, un estatus que es una dictadura de la positividad. Una carrera en la que no llegas al fin” en la que todo depende de uno mismo. En tener la fuerza suficiente, como si la resolución de nuestros problemas dependiera sólo de cómo los encaramos y en nuestra actitud.
Leé también: La Cámara de Casación le redujo la condena a Lázaro Báez y absolvieron a sus hijas
Según María Julia, la autora “cuestiona la cantidad de mensajes para transitar la vida post moderna que vivimos”. “La gente se aleja de la persona que tiene problemas o mala onda» y «se le adjudican superpoderes al pensamiento positivo”, comenta la periodista.
“Me tocó en lo personal, con el diagnóstico de autismo de Antonio [hijo de María Julia]. Durante un año trabajé y mantuve la rutina. Sentía culpa por no poder lograrlo todo. Alguien me había metido en la cabeza que podía lograr todo”, detalló. “Las frases positivas estaban en los sobres de azúcar. Ahora también vienen en las toallitas femeninas”, expresó.
Leé también: Pidieron la quiebra de Crónica por el juicio de Jazmín de Grazia
“Leyendo ayer las declaraciones de la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, sobre como piensa que estamos los argentinos, que la mayoría de los trabajadores recibía más de 100 mil pesos, que 35 millones de argentinos se habían ido de vacaciones… Es una lectura de esta positividad”, detalló.
En tono realista, aseveró: “La otra lectura posible es que no hay otro sentido para una familia argentina que, si le sobran 30 o 50 mil pesos, gastarlos porque no podés ahorrar. Cuando era chica no gastaba nada para poder comprarme un departamento propio. Había un país donde eso era posible”.
Si no fuera la vocera, se podría poner un local de velas o yoga. Ahí la positividad tonta, sirve”, sentenció Oliván sobre Cerruti.
SEGUÍ LEYENDO:
Recetas digitales: qué se acepta y qué no en las farmacias
Argentina suspendió las exportaciones de pollo por un caso de gripe aviar