Este lunes en La Plata, Axel Kicillof y la vicegobernadora, Verónica Magario, inauguraron el periodo de sesiones ordinarias número 151 de la Legislatura bonaerense, y el último del mandato del Gobernador. El discurso se había suspendido la semana pasada, en el marco del apagón masivo en buena parte de la provincia de Buenos Aires y del Conurbano.
Uno de los temas centrales a los que se dedicó el Kicilloffue la Seguridad. El Gobernador exaltó la gestión de su ministro, Sergio Berni, aunque reconoció que la seguridad es “uno de los problemas estructurales de nuestra provincia, y una de las principales fuentes de angustia de nuestro pueblo”, y admitió que “falta mucho”.
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Haciendo suyos algunos de los latiguillos más frecuentes del Ministro, Kicillof calificó al delito como “un hechomulticausal” cuyo abordaje debe ser “multidisciplinario y multiagencial”. Y aseguró que este gobierno hizo una “inversión histórica” en seguridad.
El Gobernador aseguró que se registra un “descenso pronunciado del delito prevenible”. (hurtos, robos, asaltos, piratas del asfalto, cuatrerismo, automotores, homicidio y violaciones). Y que los homicidios dolosos bajaron un 19,2% en 2022 con relación a 2019.
Kicillof aseguró que su gestión invirtió como nunca para combatir la obsolescencia en tecnología e infraestructura y el “desmantelamiento” que había. “Desde el primer día –dijo– hemos trabajado con estrategia, con método, conprofesionalismo, con evidencia científica y con la última tecnología para construir una provincia más segura, donde cada bonaerense desarrolle la vida que elige vivir sinsentirse amenazado”.
A la Bonaerense, dijo, la “recibimos en una situación de ajuste salarial de 29%, era el grupo más golpeado por el ajuste del gobierno anterior, colapso edilicio, catástrofe logística, obsolescencia tecnológica y, sobre todo, sin una planificación hacia adelante”. Aseguró que “ya no es cierto que la policía de la provincia esté peor paga” que la Federal y que la Bonaerense, con 94.618 efectivos hoy, será “una fuerza mejor preparada y más humana”.
Kicillof dijo que para fortalecerla compró 4.529 móviles para patrullaje urbano y rural, y que con esto se patrulla“el 66% del territorio urbano” mientras en el gobierno anterior se patrullaba el 25%. Además, dijo que compró 72.948 chalecos antibala, con lo que estaría cubierta la totalidad del personal que los requiere.
Kicillof también habló de los presos. Admitió la crisis humanitaria que se verifica en las comisarías de la provincia (dependen del ministerio de Seguridad), cuyos calabozos están repletos de detenidos. Dijo que la realidad de los calabozos es «una verdadera vergüenza». Y prometió que va a “cerrar las cárceles en comisarías”.
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En otro pasaje muy destacado, Kicillof defendió enfáticamente el despliegue en los barrios pobres de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI),una de las fuerzas especiales de la Bonaerense. El Gobernador dijo que el personal de UTOI se quintuplicó (dijo que hoy tiene 3.132) y que esto continuará en ascenso.
La UTOI es preexistente a la gestión Berni. Es un grupo pensado para actuar en conflictos emergentes y en las llamadas “zonas calientes” del mapa del delito, con gran despliegue operativo en 30 barrios del Conurbano. El régimen y las condiciones de trabajo en UTOI son paupérrimos. Y el nivel de conflicto social en juego es extremadamente desgastante; el propio Gobernador habló de barrios copados por el narco.
Aun así, se envía a las fuerzas especiales UTOI –sin margen de opción– masivamente a chicos recién egresados. Además, para hacerlo se tienen que comprar por su cuenta uniforme y una larga lista de objetos obligatorios que rondan los $100.000.
La semana pasada, una comunicación interna de la División Capacitación difundida por el oficial subinspector Rubén Oscar Sánchez, jefe de la Sección Cursos de UTOI, exigía al personal convocado presentarse con los siguientes materiales, en un aviso hecho con 12 horas de antelación a gente que en algunos casos recién volvía del Operativo Sol:
“Remeras, abrigo, ropa interior y medias; equipo de Educación Física UTOI, uniforme de combate o fajina, una resma de hojas oficio, elementos de escritura (con bolsa ziploc), elementos de higiene personal, 10 bolsas de consorcio grandes, elementos de rancho (para racionamiento), bolsa de rancho negra, una botella plástica o cantimplora, protector auditivo y visual, elementos de limpieza de armas, obturador de color amarillo flúor para arma corta y cargador inerte de color amarillo flúor, bolsa tipo ziploc (varias medidas), rótulos, bastón policial, cinta de papel, quepi negro”.
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KICILLOF CONTRA LOS MEDIOS Y EN CAMPAÑA
Kicillof también abrió en su discurso un tema poco conocido de la Bonaerense, que es el llamado reentrenamiento, y había sido objeto de una denuncia de Jorge Lanata el año pasado. El reentrenamiento esobligatorio y se hace anualmente en 28 centros distribuidos por la provincia. “Reforzamos las escuelas de tiro y un total de 51.204 efectivos realizaron en 2022 el curso de reentrenamiento”, aseguró el gobernador.
El año pasado, un informe de Periodismo Para Todos denunció la corrupción sistemática en los centros de reentrenamiento, donde los jefes ofrecían a los subalternospagar una coima para figurar como aprobados en las capacitaciones teóricas y las prácticas de tiro, pero sin asistir. Policías con identidad reservada contaban que no había tales capacitaciones ni prácticas de tiro, sino que se tomaba mate y por eso preferían participar de este peligroso esquema de recaudación ilegal interno.
“A las chicanas, a las operaciones de marketing, a las operaciones de prensa sin evidencias, sin cifras y sin argumentos, nosotros les contestamos con acciones concretas y con resultados alentadores vinculados a la baja del delito”, dijo Kicillof.
Finalmente, Kicillof se metió con la campaña. En uno de los pasajes desconcertantes de su discurso, dijo: “Los spots en redes sociales no combaten el delito ni llevan paz a los barrios”. En el recinto esto generó que varios se miraran, ya que los spots, sobre todo los que llevan el sello “Fuerza Buenos Aires” (el eslogan político de Berni ya incorporado a los uniformes policiales, spots y comunicaciones internas del Ministerio) han sido la marca personal de esta gestión.
Pero Kicillof dejó en claro que se refería a la oposición: “La experiencia del gobierno anterior en esta materia deja una enseñanza: no existe ninguna estrategia de comunicación que pueda reemplazar la falta de una verdadera política de seguridad”, dijo. Agregó: “Se viene una campaña, y muchos candidatos dan clases de seguridad en la tele o en las redes sociales, y son los mismos que desfinanciaron a las fuerzas de seguridad”.