Después de hablar con los colectiveros que lo agredieron en la protesta por el asesinato de Daneil Barrientos, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, dialogó con Eduardo Feinmann sobre la comparación que hizo de si mismo con Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes por 8 rugbiers en Villa Gesell.
En el programa “Alguien tiene que decirlo”, emitido por Radio Mitre, el conductor le aseguró que su comentario “cayó muy mal”. Hoy por la mañana incluso, la familia Báez Sosa aseguró que el funcionario “no debió comparar”, mientras que Fernando Burlando, el abogado, le dijo que “llora por dos piñas”.
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Por su parte, Berni respondió “que las motivaciones fueron totalmente distintas”, pero que “el mecanismo fue exactamente igual”, insistiendo con su comparación al terrible crimen de Fernando sucedido en 2020.
“Hoy podría estar en una silla de ruedas o una situación muy lamentable”, destacó. “Gracias a mi porte, mi tamaño y a mi experiencia de vida pude soportar lo que soporté, y di vuelta la página, sigo para adelante”, agregó el funcionario.
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A su vez, expresó que sus dichos “no son ningún motivo de victimización”. “No hice la denuncia, me trajeron una carpeta con más de catorce personas que fueron los que actuaron de esa manera, pero yo les creo”, sentenció.
Antes de finalizar, el periodista le consultó por su posible renuncia, a lo que respondió: “Voy a estar hasta el último día que el gobernador [Kicillof] entienda que deba estar. Mientras tanto, tengo un compromiso que asumir hasta el 10 de diciembre, que lo voy a respetar”.
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