Tras la derrota en las elecciones municipales y autonómicas del oficialismo en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que disolverá las Cortes y que el país ibérico celebrará elecciones generales anticipadas el 23 de julio. «He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones de ayer», dijo el mandatario en un discurso televisado.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez y sus aliados de la coalición Unidos Podemos fueron derrotados en las elecciones regionales y municipales del domingo, mientras que el conservador Partido Popular y el partido de extrema derecha Vox obtuvieron mejores resultados.
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En ese marco, la decisión del presidente español tiene como objetivo aglutinar a la izquierda en torno al Partido Socialista ente la posibilidad de que Vox forme una coalición con el Partido Popular, quien fue el triunfador en los comicios que son percibidos como una primera vuelta antes de las elecciones generales.
En un discurso, el presidente del país ibérico sostuvo además que “es necesario” someter su mandato a la “voluntad del pueblo”. De esta manera, con la decisión del adelantamiento, el mandatario cortó todas las especulaciones, ya que se esperaba que Sánchez retrasara la votación nacional hasta diciembre, fundamentalmente porque España asumirá la presidencia de la Unión Europea a partir del 1° de julio.
A su vez, con la medida, Sánchez desactivó la posibilidad de someter a su partido a varios meses de debilidad ante la derrota en las elecciones, sumado a las peleas internas dentro del PSOE, y el gobierno de coalición con Podemos, facción izquierdista aliada del oficialismo, pero que se encuentra en franca desmovilización producto de desacuerdos respecto de la ley del “solo sí es sí” contra la violencia sexual.
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Una de las principales cuestiones que tendrá que resolver el mandatario de ahora en más es mediar en la división de Unidos Podemos que se encuentra bajo dos liderazgos distintos, el del referente del partido de izquierda Pablo Iglesias y la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. Los cuales presentaron proyectos por separado a las elecciones con resultados peores que los del PSOE. Con la mirada puesta en la nueva fecha establecida para los comicios, el partido que va en coalición con los socialistas tendrá diez días para zanjar sus diferencias y elaborar listas entes de que cierren los plazos que establece la ley.
Por su parte, el conservador Partido Popular (PP) arrebató hasta ocho gobiernos regionales a los socialistas en las elecciones locales del domingo, aunque, en la mayoría de los casos, tendrá que negociar alianzas con el grupo de extrema derecha Vox para gobernar en algunas regiones.
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