Luego del revés que sufrió la Ley Ómnibus en el Congreso en el día de ayer, el gabinete del presidente Javier Milei vive horas críticas en lo que tal vez sea el primer gran punto de inflexión de su gobierno.
Desde anoche circulan rumores acerca del inminente despido de los funcionarios del peronismo cordobés que ocupan cargos en ANSES (Osvaldo Giordano), en la Secretaría de Transporte, (Franco Mogetta), y en la presidencia del Banco Nación (Daniel Tillard). Y es que los diputados de ese sector votaron en contra de varios incisos relacionados con las facultades delegadas que el presidente reclamaba para sí por medio de la ley.
La purga también podría llegar hasta Salta: los diputados de Gustavo Saenz tampoco acompañaron el proyecto en la votación en particular. Es por eso que está en duda la continuidad de Flavia Royon al frente de la Secretaría de Energía.
Pero hay más: la furia de Milei es tan grande luego de que el proyecto haya vuelto a comisión – es decir que, vuelve a foja cero sin nada de lo que había ganado hasta ahora – que la misma podría alcanzar al ministro del Interior, Guillermo Francos, quien pese a la tensión latente con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, mantiene en agenda su viaje a Roma para sumarse este viernes a la comitiva presidencial que irá al Vaticano.
También el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, está en la mira, por no haber logrado blindar los acuerdos con los bloques dialoguistas.
Oscar Zago, jefe del bloque de La Libertad Avanza en Diputados, está enfrentado a Menem pero a su vez es cuestionado por varios diputados de la bancada de La Libertad Avanza. Y es que muchos de los diputados, quienes no fueron participados de las decisiones en torno al dictamen, se enteraron en el recinto que se levantaba la sesión a partir de la consulta de un periodista.
El único apoyo explícito que tuvo Milei luego de la derrota por la ley ómnibus fue del ex presidente Mauricio Macri a través de un tuit, y del bloque PRO, con Cristian Ritondo a la cabeza, quien acompañó sin miramientos al presidente en la votación.
El final de la ley ómnibus estaba escrito ya cuando un sector de la UCR, la Coalición Cívica, y casi la totalidad del bloque de Miguel Pichetto votaron en contra de los incisos que hacen operativa la delegación de facultades.
En ese momento, justo cuando se estaba por discutir el capítulo de privatizaciones – uno de los más polémicos en la discusión – Santiago Caputo ejecutó la orden de Milei de devolver el proyecto a comisión.
Milei logró ponerse en contra a Unión por la Patria pero también a diputados de la UCR, a la Coalición Cívica y a la liga de Gobernadores con quienes decidió romper relaciones.
El gobierno enfrenta por estas horas su momento más crítico a poco más de un mes de haber asumir el poder, y aún es incierto en qué derivará esta crisis que lo ha dejado debilitado.
