El hecho ocurrió el 22 de mayo en la provincia de San Juan. Luis Alfredo Montaño, casado con Glenda Nabila Aciar, prendió fuego al amante de su esposa, Rubén Quiroga, por celos y venganza. Ahora, ella quedó detenida por “homicidio doblemente agravado” por “alevosía”.
Según el abogado de Nabila Aciar, Montaño se hizo pasar por su esposa y citó a Quiroga. Cuando apareció en el lugar y quiso abrazarla, el marido habría golpeado al hombre con un golpe en la nuca con un fierro. Una vez inconsciente, lo habría trasladado hasta un basural. En ese lugar, Montaño encendió una hogera, y le dijo a su esposa que intentaba irse: “Te vas a quedar a ver cómo se quema tu macho“.
De acuerdo con la defensa de la mujer, Montaño llevó a su esposa a la mañana siguiente al lugar donde prendió fuego a su amante. Allí, la habría obligado a guardar los restos de Quiroga en una caja y deshacerse de ellos en el pozo ciego bajo un inodoro en su casa.
Perspectiva de género
Los letrados argumentan que Nabila denunció abusos y violencia de género por parte de su esposo. “Mi clienta siempre fue víctima de la violencia de Montaño. La agredía constantemente por cualquier motivo, la maltrataba y hasta la llegaba a patear en el suelo”, relató uno de sus abogados, Juan Fonzalida, al medio local Tiempo de San Juan.
En ese sentido, contó: “El detonante fue un mensaje de texto que recibió de parte de Quiroga», y dijo que por ese motivo, «el marido no solo la golpeó como siempre, sino que también le destruyó el celular y se quedó con el chip“.
Desde que aconteció el crimen, el acusado habría seguido castigando a la mujer por la infidelidad. Según el abogado, le exigió a ella que “se cortara el pelo ‘a la papa’ para que ningún otro hombre, excepto él, se interesara por ella”.
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