Desde ayer, el Instituto San Martin de Porres, dedicado a la enseñanza y tratamiento de personas con la Condición del Espectro Autista (CEA), se encuentra difundiendo el caso desesperante de un alumno con autismo y su familia.
Mark o Markito, como lo llaman, es un alumno del Instituto que tiene 11 años y junto a su familia están en un pedido desesperado al gobierno nacional. Según lo expresado por el colegio mediante las redes sociales, Olena, la madre del niño, se encuentra atrapada en Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa.
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Olena es de origen ucraniano y se encontraba visitando a su hijo mayor en el país natal. Días después estalló el conflicto y la madre de Mark no pudo regresar.
Desde la institución aseguraron: «Olena está sana y salva, pero no puede volver a Argentina, ni siquiera puede salir del pequeño pueblo donde está, en plena zona de guerra».
En la misma carta, las autoridades del San Martin de Porres solicitan «a la Cancillería argentina el regreso de Olena al país que eligió para criar a Mark». Además, agregaron que escriben este comunicado porque el niño, que tiene autismo, «no puede hablar ni escribir. Mark no puede decir en palabras lo que extraña a su mamá y cuánto la necesita».
Por otro lado, detallaron también la situación de la madre: «el frío es tremendo y los recursos, escasos. No sabe si podrá volver a abrazar a su hijo».
Un día antes a este posteo, Olena envió un vídeo desde Ucrania en el que muestra todo su dolor por estar lejos de Mark: «Extraño mucho a mi hijo, pero creo que voy a salir de aquí». Y continuó: «Voy a hacer lo posible para salir y volver a la Argentina«.
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La madre ucraniana también agradeció «a todos por las oraciones» y contó que le ora a dios para que detenga esta guerra por el sufrimiento de la gente.
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El vídeo fue posteado por la misma institución y en la descripción agregaron: «Necesitamos que Mark se encuentre con su mamá, por lo que le pedimos que, por favor, compartan el mensaje en sus perfiles. Ayudemos a que una familia de San Martín de Porres se reúna nuevamente».
La publicación llevó arrobada a la Cancillería argentina, nuevamente, y a la embajada argentina en Ucrania. Hasta el momento, ninguna institución se pronunció al respecto y la familia de Mark sigue en un pedido desesperado para que Olena regrese a la Argentina.
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