Accionando de acuerdo a lo prometido, el presidente Alberto Fernández convocó para este martes a los gobernadores pertenecientes al Frente de Todos con el fin de dar inicio al pedido de juicio político contra el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Según consideró Fernández y afirmó en su carta de inicio de año, le preocupa el desempeño de Rosatti dado que está «avanzando de manera inadmisible sobre los otros poderes de la Argentina».
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«He convocado a los señores gobernadores que acompañaron al Estado Nacional en su planteo contra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que, en conjunto, impulsemos el juicio político al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti para que se investigue su conducta en el desempeño de sus funciones. También requeriremos que se investiguen las conductas de los restantes miembros del máximo tribunal», adelantó el Jefe de Estado este domingo.
Alberto Fernández convocó a la reunión -que inició esta mañana en la Casa de Gobierno- a 14 gobernadores. La mayoría darán el presente y avanzarán entre todos contra el fallo favorecedor para la Ciudad de Buenos Aires, también -en conjunto- armarán una nota que será destinada al Congreso Nacional con la misma intención.
En tanto, los gobernadores de mayor peso que le fallaron al Presidente, son: Omar Perotti (Santa Fe); Juan Schiaretti (Córdoba); Arabela Carreras (Río Negro), quien aparentemente aún está disgustada por la recriminación de Aníbal y Alberto Fernández, en donde le pidieron que «se encargue ella» -sobre el avance de la comunidad mapuche-. A estos también se le sumaron, Oscar Herrera Ahuad (Misiones); Gustavo Sáenz (Salta) y Omar Gutiérrez (Neuquén).
El primero en llegar a la reunión que tenía como horario de inicio las 11 horas, fue Jorge «Coqui» Capitanich, quien también habría sido el autor intelectual de tal reunión y aconsejó al primer mandatario sobre cómo avanzar. Según el gobernador del Chaco, el avance contra la Corte no debe ser únicamente contra el presidente del máximo tribunal (Horacio Rosatti), sino contra «los cuatro miembros», dado que todos «tienen causales debidamente fundadas del mal desempeño de sus funciones».
«Hemos sido convocados por el presidente; las causales (para pedir el juicio político) son evidentes y elocuentes», detalló esta mañana Capitanich en diálogo con Radio 10. «Hemos observado que esta es una corte parcial, responde a una coalición política y no al conjunto de los argentinos», añadió.
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Minutos después, también se sumaron al encuentro el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, Sergio Ziliotto (La Pampa) y Rocardo Quintela (La Rioja).
Antes de idearse y ejecutarse dicha reunión, el gobernador Gerardo Zamora realizó una denuncia penal contra Robles, el vocero de Rosatti, quien se vio envuelto en el escándalo de los chats filtrados de Marcelo D’Alessandro, el ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires. En las conversaciones viralizadas, Robles parece aconsejar a D’Alessandro cómo avanzar ante el conflicto con el gobierno nacional por las bancas en el Consejo de la Magistratura y también parece adelantarle cuál sería la decisión final de la Corte sobre la disputa de los fondos de coparticipación.
La denuncia de Zamora se realizó bajo el fundamento de incumplir los deberes de funcionario público y por tráfico de influencias: «La denuncia penal se fundamenta atento a la publicaciones periodísticas que han generado gran conmoción pública, sobre filtraciones de chat donde se habría arreglado el fallo a favor de CABA, por el índice de coparticipación federal», anunció vía Twitter.
Por el momento, el contenido de la reunión aún se mantiene entre las paredes de Balcarce 50, pero la finalidad es clara: sumar a los mandatarios provinciales, realizar un acuerdo definitivo que será presentado al Congreso Nacional y esperar que la iniciativa prospere. Aunque Fernández sabe de antemano que es un avance casi imposible, dado que el Frente de Todos no cuenta con los dos tercios necesarios y que las coaliciones opositoras ya adelantaron su negativa.
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