Uno de los imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, Blas Cinalli, aceptó contestar preguntas de la fiscalía mientras se lleva a cabo la última audiencia de presentación de prueba.
Leé también La DAIA recordó al fiscal Nisman: «8 años de impunidad»
El imputado aclaró que no respondería preguntas del abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando, luego de pedir que se reprodujera un video donde Burlando trata a los rugbiers de «asesinos, cobardes y cagones». Cinalli destacó que eso fue una falta de respeto para él y su familia, y «poco profesional», por lo que solo accedió a responder preguntas de la fiscalía.
«Quiero empezar diciendo que lamento mucho todo lo que pasó, fue una tragedia terrible, falleció un chico de mi misma edad. No hubo ningún plan. No hubo planificación. No hubo ningún rol». Así comenzó la declaración del acusado ante el Tribunal Oral.
«Solo voy a responder preguntas de la fiscalía y que sean sobre mí. Vi que estaba tacleando a un amigo y lo tomé como una forma de agresión” fueron las primeras frases que salieron de su boca. Ante la pregunta del fiscal Dávila sobre si se cruzó con alguna persona tirada en el piso, Cinalli respondió: “La verdad que vi un tumulto de gente y lo bordee”.
Cabe aclarar que el imputado es uno de los más expuestos en este juicio, ya que se encontró ADN suyo en el cuerpo de Fernando, y en el grupo de WhatsApp que compartía con el resto de los acusados mandó varios mensajes, entre ellos: » Flasheamos, matamos a uno». Posteriormente se fue a desayunar con un amigo.
Leé también: Córdoba: Una localidad prohibió «ruidos molestos»
Ante la pregunta de Dávila sobre los chats que mantuvieron posteriormente al asesinato, Cinalli sostuvo: «Estaba totalmente borracho, dije cualquier cosa”. Finalizó su declaración diciendo: «Ahora que se que estuve en esa pelea, estoy mal, me lastimó demasiado todo lo que pasó».