Tras una larga espera, este lunes a las 9 de la mañana comenzó el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado cruelmente por un grupo de rugbiers a la salida de Le Brique, un boliche de Villa Gesell.
En las últimas horas se hizo fuerte hincapié en la seguridad de los alrededores de la Unidad Penal 6 de Dolores, donde se vallaron las calles por completo debido a que es el lugar donde los ocho rugbiers acusados se encontraban alojados a la espera del juicio.
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El Servicio Penitenciario Bonaerense realizó las inspecciones correspondientes en las celdas de los imputados y diagramaron el camino más indicado para el traslado de los mismos desde el penal hasta el Palacio de Tribunales, operativo que contará con un elevado número de efectivos policiales.
En la zona de Tribunales se contará con el apoyo de 50 efectivos por cada día de juicio llevado a cabo, en el que también se verá involucrado Infantería, Grupo de Apoyo Departamental, la Unidad de Prevención de la Policía Local y Patrulla Rural, según dio a conocer el medio local Infozona.
El juicio se extenderá durante 22 jornadas, aunque esto podrá variar según el número final de testigos que declaren en el proceso. Hasta el momento, la defensa busca que los imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa no presten declaración, por lo menos hasta que se agote la lista de testigos. Los ocho que integraban el grupo de rugbiers están imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
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El juicio contará de forma presencial con los acusados y en la jornada inicial se presentarán las acusaciones de los fiscales y la querella, que buscan una condena perpetua para los asesinos. Posteriormente, el abogado Hugo Tomei, defensor de los imputados desde el inicio de la causa, presentará sus argumentos
Los primeros que prestarán declaración, tras las acusaciones y argumentos, serán Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, los padres de Fernando Báez Sosa. “Ninguno de los ocho nunca dijo nada en relación con el hecho por el que están imputados. Se pusieron de acuerdo para cometer el homicidio, y eso se puede advertir a partir de la visualización no solo de las imágenes, sino también de los testimonios de las personas que estaban ahí”, afirmó Fabián Améndola, abogado de la familia de Fernando. Y agregó: “No hay otro tipo de pena para este delito que no sea la prisión perpetua”.
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