A semanas de las tomas que paralizaron la educación en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno porteño ya realizó 25 denuncias penales a 366 padres que autorizaron las tomas de colegios que llevaron adelante sus hijos. A través de la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires se señaló y responsabilizó a los adultos y tutores de los menores por permitir y consentir las tomas de edificios públicos.
Asimismo el Ministerio de Educación porteño comandado por Soledad Acuña envió a la Procuración un informe técnico que cuantifica el valor correspondiente al pago diario de los salarios del personal docente y no docente que perdieron varios días de pago debido a las tomas. En ese sentido, la ministra de Educación afirmó que se espera poder transferirle a los adultos el costo laboral que implicó tener las instituciones cerradas.
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El gobierno porteño ya presentó las 21 denuncias por daños y prejuicios y estimó que la cifra por la demanda civil asciende a $50.538.442,85.
Las tomas de colegios se dieron en los últimos días del mes de septiembre y en algunos colegios llegó a impactar también a los primeros días de octubre. Una veintena de escuelas porteñas fueron tomadas por sus estudiantes bajo el marco de reclamos por mejoras estructurales y la mejora de viandas alimenticias, aunque luego se supo que el nivel secundario no recibe dichas viandas, según afirmó Acuña.
El colegio que inició esta ola de tomas fue el Mariano Acosta luego continuó el Lengüitas y se fueron sumaron el Mariano Moreno; Esnaola; Osvaldo Pugliese; Agustín Tosco, Claudia Falcone; García Lorca; Escuela de Cerámica Nº1; Rodolfo Walsh; Julio Argentino Roca; Nicolás Avellaneda, el Danzas Nº1, la de Teatro, Yrurtia y el Liceo 5.
A los reclamos ya mencionados también comenzó a resonar entre los alumnos el rechazo total a las prácticas laborales obligatorias en empresas y la «persecución política» a los centros de estudiantes. Si bien todas las medidas de fuerza ya se levantaron los reclamos continúan y los docentes temen nuevas tomas.
«Nuestra obligación como adultos es enseñarles a los chicos a dialogar y a participar, pero entendiendo siempre que hay otros derechos que deben respetarse y que todas esas diferencias deben poder convivir en una misma sociedad», sostuvo Soledad Acuña.
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Además de las denuncias penales y civiles desde Educación decidieron extender el calendario escolar en aquellas instituciones que hayan sufrido tomas por parte de sus estudiantes y, de esta forma, no perder ningún día lectivo. La extensión de las clases será de carácter obligatorio para todos los estudiantes y la cantidad de días variará dependiendo cuánto haya durado la medida de fuerza en la institución correspondiente.
«Este bimestre van a tener que hacer medidas compensatorias como por ejemplo ir a las escuelas los días sábado para recuperar la regularidad. Si en el segundo bimestre no recuperan la regularidad, no van a poder acreditar las materias, lo que en nuestra época se llamaba ‘quedarse libre'», había declarado la ministra de Educación a principios de este mes.
Según lo establecido para este 2022, las clases deberían terminar el 2 de diciembre pero a partir de esta modificación, en las escuelas que fueron tomadas, las clases regulares podrían verse extendidas dos semanas más. Luego, los estudiantes que necesiten apoyo educativo y promoción previo a las mesas de examen podrán asistir hasta el 23 de diciembre.
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