En un esfuerzo por impulsar el consumo, fomentar la inversión y contrarrestar los efectos devastadores de la sequía, este lunes a las 18 horas el gobierno anunciará en el Ministerio de Economía las medidas que fortalecerán el crédito al sector privado y mejorarán el marco normativo. Estas acciones tienen como objetivo principal brindar apoyo económico a las familias argentinas y las empresas del país.
Uno de los cambios más significativos es el incremento del 30% en los márgenes de compras en cuotas de tarjetas de crédito. Esto permitirá a los consumidores adquirir bienes y servicios a plazos más favorables, estimulando así el consumo y el comercio.
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Además, los márgenes de compras con tarjetas de crédito en un pago se incrementarán en un 25%, brindando mayor flexibilidad a los usuarios para realizar pagos al contado.
Las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes) también se beneficiarán con un aumento del 25% en los márgenes de adelanto en cuenta corriente. Esta medida busca fortalecer a las empresas más pequeñas, proporcionándoles una mayor liquidez para enfrentar los desafíos económicos actuales.
Otra novedad es que aquellos que paguen con tarjeta de crédito podrán financiar sus consumos con un límite mayor, tanto en cuotas como en efectivo. Esto permitirá a las familias y las empresas acceder a un mayor crédito disponible, brindándoles más opciones para administrar sus finanzas de manera efectiva.
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En el caso de las familias argentinas, más de 20 millones de personas podrán disfrutar de un aumento del 30% en su capacidad de compra. Por cada $10.000 pesos de crédito disponible en un pago, se sumarán $3.000 pesos adicionales. Por ejemplo, una familia que anteriormente tenía $50.000 pesos de crédito en su tarjeta, ahora contará con $65.000 pesos. Este aumento en el límite de crédito les permitirá acceder a más bienes a través del Plan Ahora12.
Sin embargo, desde el Ministerio de Economía destacan que estos esfuerzos deben complementarse con acciones del Estado y de los dirigentes políticos de todos los sectores para lograr el ordenamiento macroeconómico necesario y reducir la inflación. Asimismo, se requieren modificaciones al marco normativo para promover una canalización eficiente de los ahorros de la sociedad hacia el crédito, evitando distorsiones, especialmente las generadas por la fijación de tasas mínimas.
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