“Somos el granero de mundo”. Cualquier persona que viva o haya vivido en la República Argentina, en algún momento de su vida, escuchó esa frase, que que se ubica al ladito de estereotipos tales como “Inventamos el dulce de leche” o “La birome nació en la Argentina”. Pues bien: según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Argentina se encuentra en el puesto Nº11 en el Tp 15 de países que más trigo producen y entre los principales en exportaciones.
En 2020, la Argentina produjo casi 20 millones de toneladas de trigo, 6 millones más que Australia, 1 millón más que Irán y 500 mil toneladas menos que Turquía y Alemania. El máximo productor es China seguido por India, EE.UU., y Rusia. Pero es importante destacar que las grandes producciones de estos países, en su mayoría se destinan a su mercado interno.
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En exportaciones netas, el ranking es el siguiente:
- Rusia: 37 millones de toneladas
- EE.UU.: 26 millones de toneladas
- Canadá: 26 millones de toneladas
- Francia: 19 millones de toneladas
- Ucrania: 18 millones de toneladas
- Australia: 10 millones de toneladas
- Argentina: 10 millones de toneladas
- Alemania: 9 Millones de toneladas
- Kazajistan: 5 millones de toneladas
- Polonia: 4 millones de toneladas
Ranking de exportación de Trigo (Calculado en dólares, período 2020-21)
Según investigaciones de la Subsecretaría de Agricultura de la Nación, el año 2022 tendría una producción récord de 22 millones y medio de toneladas, las cuales serían las más altas en más de diez años. Y según fuentes de la Bolsa de Comercio de Rosario, la Argentina ya vendió casi la totalidad de 14 millones de toneladas, cosechadas entre 2021-2022. Se espera que la producción 2022 / 23 sea aún mayor, aunque se cree que las importaciones de fertilizantes y fitosanitarios también aumenten por el encarecimiento de los productos internacionales por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
COMO INFLUYE LA GUERRA
El pasado viernes 22 de julio se acordó, a través de la firma de un documento de manera separada (Ucrania se negó a firmar el texto en Moscú) y mediante la mediación de Turquía y de António Guterres, el secretario general de la ONU, solucionar el problema del bloqueo de las exportaciones de granos de Ucrania por parte de Rusia, en medio del conflicto bélico que enfrenta a ambas naciones.
Según el acuerdo, se autorizará a que barcos crucen el Mar Negro hasta el estrecho del Bósforo en Turquía. Esto sería un avance diplomático decisivo para frenar la crisis alimentaria que surgió con la guerra. En la actualidad, los puertos ucranianos del Mar Negro se encuentran bloqueados por la flota rusa.
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Los puertos que se utilizarán para liberar las exportaciones ucranianas serán Odesa, Pivdennyi y Chornomorsk. Es fundamental el papel de los pilotos ucranianos, ya que los transportes deberán pasar por zonas donde Ucrania colocó minas terrestres y marítimas, las cuales no serán quitadas para evitar una potencial vulnerabilidad en el futuro. Debido a esto, los pilotos son los únicos que tienen la información de las posiciones, y quienes pueden los granos de manera segura.
Según el ministro de infraestructura de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, su país sólo pudo exportar 2 millones de toneladas de trigo, cuando normalmente suelen exportar entre 6 y 7 toneladas. Además, Ucrania cuenta con más de 22 millones de toneladas de granos frenados de la cosecha del año pasado, las cuales quedaron en stand by por la guerra. El pacto es por cuatro meses, ya que se cree que, con la logística del tratado, se pueden transportar entre 8 y 9 millones de toneladas por mes.
Turquía obtendría un precio menor, y sería el gran beneficiario de este comercio, ya que es el país que garantiza destrabar el conflicto y asegurar el corredor para liberar las exportaciones de trigo. En el mercado internacional, el precio del trigo descendió un 5% debido a la sanción del pacto.
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El problema que surge es que no quedó del todo claro en el acuerdo cuáles serían las sanciones si Rusia ataca a los barcos o a los pilotos ucranianos. La semana pasada Rusia bombardeó zonas que catalogó como “Bases militares” cerca de Odessa. Esto no afecta el acuerdo, ya que no dañó ningún objetivo relacionado a la exportación o a la logística convenida entre ambos países en conflicto. Luego del bombardeo ruso sobre Odessa, EE.UU. anunció que piensa un plan B (a través de carreteras, ríos y trenes) para destrabar las exportaciones de Ucrania. Según Samantha Power, la administradora de la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), EE.UU. analiza un plan de contingencia, ya que no confían en la palabra de Vladimir Putin.
Mientras tanto, se espera la reunión entre el presidente turco Redep Erdoğan y Putin el próximo 5 de agosto, donde uno de los temas a discutir será la exportación de granos.
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