Rosario, una ciudad que alguna vez fue conocida por su encanto provincial y sus calles bulliciosas, ahora se encuentra sumida en una espiral de violencia sin precedentes. La situación llegó a tal punto que tanto el Gobierno Nacional como el Provincial tuvieron que tomar medidas drásticas para hacer frente a la crisis.

Este lunes, en una conferencia de prensa, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto al ministro de Defensa, Luis Petri, anunciaron medidas concretas para enfrentar la escalada de violencia desatada por el narcotráfico en Rosario. Esta acción se da en el contexto de los recientes crímenes, incluido el asesinato del playero de una estación de servicios, que mantiene en vilo a los habitantes de la ciudad santafesina y conmocionó al país.

Bullrich y Petri llegaron a Rosario tras el anuncio del gobierno sobre la creación de un comité de crisis integrado por las fuerzas de seguridad federales y con la colaboración de las fuerzas armadas. En la conferencia, los funcionarios nacionales destacaron la necesidad de una respuesta efectiva y coordinada para hacer frente a la amenaza del narcotráfico, que desafía a todas las esferas del Estado y pone en riesgo la vida de los ciudadanos.

El intendente de Rosario, Pablo Javkin, quien también participó en la conferencia, subrayó la importancia del trabajo conjunto de las diferentes instancias gubernamentales y sostuvo: «la crisis con el narcotráfico desafía a todos los poderes del Estado y la vida de los ciudadanos y eso requiere lo que tenemos hoy,  una respuesta efectiva, con todo el peso y la fuerza del Estado en todas las facetas».

Por su parte, el ministro Petri señaló que la lucha contra el crimen organizado requiere de un Estado organizado y de la articulación de políticas entre los tres poderes para prevenir la comisión de delitos.

«Es absolutamente imprescindible el trabajo articulado entre Nación, provincia y los municipios. Con la ministra de Seguridad entendemos que tenemos que colaborar con Rosario y con la provincia ante esta embestida del narcotráfico. Las Fuerzas Armadas, en consonancia con la ley de seguridad interior, va a apoyar las operaciones con todos los efectos humanos y de infraestructura que las fuerzas armadas pueden proponer», señaló el ministro de Defensa.

En este marco anunció que en las próximas 24 horas llegarán a la ciudad integrantes de las fuerzas armadas para colaborar en diversas áreas, incluyendo el transporte táctico terrestre, aéreo y fluvial. Afirmó que están convencidos de que se logrará derrotar al narcotráfico mediante una acción decidida y coordinada.

A su turno, la ministra Bullrich, destacó los avances que se dieron en enero y febrero: «En esos meses se bajó el delito de manera contundente en Rosario. Se realizaron como nunca operativos con detenidos, incautación de armas y drogas, y se trajo una lancha inteligente con capacidad de detectar cada uno de los botes que pueden intentar entrar a la costa», dijo.

Ante estos avances, la ministra aceptó que los tiempos son nuevamente complejos porque están atacando a «gente que estaba haciendo su trabajo» y aseguró que están trabajando mancomunadamente «en un nuevo diseño más a fondo que va a llevar al acorralamiento y encerramiento de todos y cada uno de los miembros de estas bandas. Vamos a pedirle a la Justicia la utilización de la ley antiterrorista, y estamos enviando al Congreso la ley anti mafia», indicó.

«Vamos a incrementar las operaciones de saturación con espacial énfasis en los horarios críticos: de las 17 horas a las 7 de la mañana del día siguiente. Vamos a trabajar fuerte sobre el lavado de dinero, el más oculto de los delitos, que muchas veces no está en los barrios humildes, sino en los de alta capacidad económica de la ciudad», comentó Bullrich y adelantó que le pedirán a la Justicia «medidas excepcionales» con el objetivo de avanzar sobre los delincuentes y desterrar el narcotráfico de la provincia.

Bullrich: » Los narcotraficantes serán acusados como terroristas»

Más temprano en la mañana de este lunes, la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich anticipó -antes de su viaje a Rosario-que acusarán a los narcotraficantes de cometer actos terroristas, y señaló que las fuerzas federales se movilizarán a la ciudad para enfrentar esta situación.

“Vamos con toda la fuerza, con toda la decisión, con los medios que tenemos aunque no son muchos porque hemos recibido medios muy deteriorados, no tenemos autos, no tenemos helicópteros”, aclaró Bullrich.

En este sentido, la funcionaria precisó que reuniría con los familiares de las víctimas y aseguró que junto con el gobernador, van a recorrer «las zonas más picantes y más difíciles de Rosario y vamos a tener una acción muy concreta, más profunda, porque nosotros teníamos realmente una baja de homicidios muy importante y hemos tenido este recrudecimiento de la violencia a partir de haberles cerrado los grifos del negocio”, detalló.

“Tenemos que estar a la altura de la complejidad que nos han planteado, Rosario es una ciudad grande y es difícil tener control sobre todos y cada uno de los ciudadanos que se mueven y no sabés cómo puede aparecer el atentado”, sostuvo Bullrich en la puerta de su domicilio, previo a emprender su viaje.

Además, tanto Bullrich como el ministro de Defensa, Luis Petri, se comprometieron a trabajar en estrecha colaboración con el gobierno provincial para combatir el narcotráfico y garantizar la seguridad de los ciudadanos de Rosario. Se espera que en las próximas horas se brinde una conferencia de prensa donde se brinden detalles de las nuevas medidas para enfrentar esta crisis y restablecer la paz en la ciudad.

Cronología del caos

La inusual y polémica requisa sorpresa llevada a cabo hace más de una semana en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, conocida como una de las principales cárceles que albergan a los narcotraficantes de Rosario, desató una serie de represalias por parte de los grupos delictivos que operan en la ciudad. Esta acción, inspirada en el método utilizado por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para combatir a las pandillas en su país, generó una escalada de violencia que dejó a Rosario en estado de alerta máxima.

Las imágenes publicadas por el gobierno de Pullaro, que muestran a grupos de presos sin remeras y fuertemente custodiados, reflejan la firme determinación de las autoridades provinciales para enfrentar el crimen organizado. «Tenemos un plan de Seguridad, sabemos cómo llevarlo adelante y estamos trabajando para eso. Desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos», señala el texto oficial, dejando en claro la postura del gobierno provincial frente a la creciente amenaza del narcotráfico.

Sin embargo, esta acción no fue recibida con pasividad por parte de los grupos delictivos. Horas después de la requisa en Piñero, se registró un ataque a tiros en la zona de Circunvalación a un micro que trasladaba a penitenciarios, dejando como resultado un herido de bala.  Días después los homicidios y la violencia alcanzaron niveles alarmantes. El crimen del joven playero Bruno Bussanich de 25 años, asesinado a sangre fría el pasado sábado, fue el último episodio de una ola de violencia que tomó dimensión nacional con los asesinatos de dos taxistas, y un chofer de colectivos en 48 horas.

Ante este panorama, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, solicitó la formación de un Comité de Crisis para abordar la escalada de violencia. El espacio estaría presidido por la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y copresidido por el propio gobernador, e integrado por altos mandos de distintas fuerzas de seguridad federales y provinciales.

Además, y en medio de esta crisis, las autoridades provinciales intensificaron sus esfuerzos para llevar a los responsables ante la justicia. el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, anunció este lunes el arresto de tres personas en relación con el caso de Bussanich, aunque hasta el momento no hay detenidos imputados por el homicidio.

Según se pudo conocer, entre los detenidos se encuentra Tobías Barrios, un delincuente vinculado a la banda de Matías César, conocido como uno de los líderes de «Los Monos». Sin embargo, aún no se pudo precisar si Barrios fue quien le disparó a Bruno, en la estación de servicio, en la madrugada del sábado.