
Suicidios, la tragedia silenciosa de la Policía bonaerense
En cuanto a la remuneración, la resolución de Berni otorga “durante el lapso que dure su efectiva prestación, la suma equivalente al 50% de la sumatoria del sueldo básico, suplemento por riesgo profesional, bonificación remunerativa no bonificable del artículo 2° del Decreto N° 1254/10 y modificatorios, y bonificación remunerativa no bonificable del artículo 3° del Decreto N° 1629/10 y modificatorios, de su jerarquía de revista”. Mientras prestan estos servicios, los agentes seguirán percibiendo todos sus haberes de retiro. En los términos en los que está redactada la convocatoria de Berni, es para prestar “servicio obligatorio”. Aunque una fuente calificada consultada en el Ministerio de Seguridad opina que algo así es “de difícil cumplimiento real”. No sólo por los trámites administrativos que implica concretarlo rápido (el personal tiene que pasar los filtros de Sanidad, de la Subsecretaría de Derechos Humanos y de la Auditoría General de Asuntos Internos). Sino porque, para un suboficial retirado, probablemente resulte más atractivo presentarse ahora, pasar el apto físico y psicológico, recibir el arma, cobrar el 100% del retiro y el 50% extra de actividad y sacarse una carpeta médica. Ganaría más sin exponerse. Pasó en convocatorias similares.
Escándalo en la Bonaerense: denuncian a docentes de la Vucetich por comentarios sexistas
En modo emergencia, a veinte días de las elecciones, Berni convoca a suboficiales retirados. ¿Aumentaría realmente el número de efectivos, y rápido, con el anuncio de hoy? Más importante: ¿no es absurdo convocar a suboficiales retirados si la semana pasada juraron cadetes egresados que, según se informó oficialmente, “son cerca de nueve mil oficiales”? Fue en un acto en la Escuela Juan Vucetich, donde estuvieron Berni y Kicillof, el nuevo jefe de Gabinete, Martín Insaurralde y también Aníbal Fernández. Además: