Los múltiples incendios rurales en Corrientes no dan descanso a los brigadistas. Más de 20 focos siguen activos a lo largo y ancho de la provincia y ya se registraron más de 500 mil hectáreas afectadas. Desde el comienzo, la destrucción que se vive empezó a dejar todo tipo de historias y situaciones que reflejan lo que sucede en aquel infierno. Una de ellas es la nueva imagen de un bombero agotado por el trabajo de hace días sin parar para intentar sofocar las llamas.
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En la foto, tomada por Sebastián Toba para la agencia Reuters, se observa al brigadista sentado en los pastizales destrozados por la fuerte sequía, con una manguera, una pala y su traje amarillo. El rescatista se muestra desesperado, impotente, saturado y angustiado frente a la gravedad de los incendios. Tomándose la cara y cabizbajo, refleja la tristeza que todos sentimos en esta situación.
El avance de estos focos, que se concentran en el noreste y centro de Corrientes, perjudica plantaciones, bosques, pastizales y zonas de humedales en portales de ingreso a los Esteros del Iberá. “Algunos fueron controlados, pero la situación sigue muy mal y hay focos de gran magnitud que permanecen activos«, mencionó Orlando Bertoni, jefe de Operaciones de Defensa Civil.
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En los lugares en los que el fuego está menos controlado y arrasando en mayor medida, como en Paraje Galarza, los rescatistas trabajan sin pausas. Según el mapa satelital con el que cuenta Defensa Civil, hay registro de “más de 20 focos ígneos”. El más peligroso y el que más preocupa es el que se desató en el casco urbano de la localidad de Santa Rosa. A pesar del peligro que corrieron algunas casas cercanas, el incendio pudo ser controlado, según el Director de Defensa Civil, Eulogio Marquez.
Con el paso de los días y la incesante aparición de nuevos focos, las autoridades de la provincia y las personas que combaten el fuego cuerpo a cuerpo piden a gritos la llegada de las lluvias. Ante esto se expresó también Bertoni: “Necesitamos con desesperación que llueva”. Y agregó que ”con una lluvia de 100 milímetros, podríamos descansar, y con 300 milímetros de precipitaciones, a razón de 50 milímetros por día, la situación empezaría a mejorar”.
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Como consecuencia de las grandes perdidas y la preocupante situación, el gobernador correntino, Gustavo Valdés, declaró este jueves la emergencia agropecuaria. Además firmó con el ministro de Desarrollo Social nacional, Juan Zabaleta, un convenio que repara económicamente a la provincia de Corrientes. Así recibiría una asistencia no reintegrable de $100 millones en el marco del Estado de Emergencia.
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