El ex mandatario Donald Trump oficializó su candidatura a presidente en las elecciones del 2024: «Estoy anunciando esta noche mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos, ¡Hagamos grande a Estados Unidos otra vez!», exclamó entre los aplausos de cientos de simpatizantes que fueron citados ante lo que sería un «importante anuncio».
La fecha para el acto no fue elegida al azar. Precisamente se realizó una semana después de las elecciones en las que resultaron victoriosos varios candidatos republicanos en algunos importantes Estados del país. Aunque los resultados no fueron los óptimos para el partido sí fueron los necesarios para que el expresidente afirme sus intenciones de volver a La Casa Blanca.
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El país norteamericano está en disputa permanentemente de banderas. Por un lado, la realidad económica que golpea los bolsillos de los estadounidenses desacostumbrados a niveles de inflación tales como los que está dejando Joseph Biden a su paso. Y por el otro, el recuerdo del manejo de la pandemia de Donald Trump, que muchos siguen utilizando para criticar al exmandatario.
Para Trump es un momento electoral ideal, los candidatos republicanos lograron una diferencia significativa y aspiran a quedarse con la mayoría en la Cámara de Representantes, muchos, además, agitan su regreso tras el disgusto generado por las contradicciones en el gobierno de Biden, como por ejemplo, en su manejo con la guerra Rusia – Ucrania.
El expresidente utilizó como impulso la reelección del gobernador de Florida, Ron DeSantis, pero dentro de su espacio hay quienes señalan que debe ser él el próximo candidato del GOP aunque por ahora su respaldo a nivel nacional no alcanzaría los niveles que tiene en su Estado.
¿Por qué algunos republicanos ya no ven como figura principal a Donald Trump? Con la confirmación de esta campaña, esta sería su tercera carrera a la presidencia, -fue candidato en el año 2000, por el Partido Reformista; en el año 2016 como republicano donde salió victorioso y finalmente en el año 2020 que perdió frente al actual presidente- por lo que creen que la imagen del líder republicano ya está un poco desgastada.
Por su parte, Trump continúa fiel a su estilo personalista y busca recuperar el mando en las elecciones presidenciales que se darán en dos años.
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QUÉ HAY QUE DESTACAR DE LAS ELECCIONES
Como punto principal y el que descolocó a Trump es que el «voto castigo» no fue el esperado, las encuestas pronosticaban un terrible fracaso en las elecciones para Biden, no obstante el resultado no fue ese. De todas maneras, los resultados permitieron ver que los republicanos están en condiciones de ganar la mayoría en la Cámara de Representantes colocando a Kevin McCarthy como aspirante a presidir el cuerpo.
El triunfo de Ron DeSantis en Florida (la figura que comenzó a destacar dentro de los republicanos): La reelección de DeSantis tras cuatro años en la gobernación luchando contra la implementación de la ideología de género en las instituciones, la prohibición de hormonas y tratamientos de transformación de género en menores de edad, entre otras cuestiones, fue una de las grandes victorias de los republicanos y dentro del espacio ya se contempla una posible postulación a presidente luego de las presidenciales del 2024.
La derrota de las estrellas de los demócratas: Stacey Abrams de Georgia nuevamente abrazó la derrota, aunque esta vez por un margen mucho más amplio ante el gobernador republicano Greg Abbot, lo que replantea dentro del oficialismo la continuidad de Abrams como figura principal.
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