En medio de la ola de calor que azota al país, la Fiebre Chikungunya comienza a preocupar a las autoridades nacionales, ya que hasta principios de marzo se registraron más de 230 pacientes.
Del total, 23 casos no tienen antecedentes de viajes, lo que hizo saltar las alarmas del Ministerio de Salud. A su vez, otros 15 casos están en investigación. Por otro lado, 174 si registran antecedente de viaje, importados de 10 jurisdicciones diferentes, según el Boletín Epidemiológico Nacional
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“Ante el incremento en el número de casos, hospitalizaciones y defunciones por chikunguña en la región, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) instó a los Estados Miembros a que continúen con el fortalecimiento de la vigilancia, triaje, diagnóstico y tratamiento oportuno y adecuado de los casos de chikunguña y otras arbovirosis. Al mismo tiempo intensificar las acciones de prevención y control del vector, así como de preparación de los servicios de atención de salud para facilitar el acceso de los pacientes con estas enfermedades”, precisó el documento.
La fiebre Chikungunya es una enfermedad que se transmite a través de la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado provocando fiebre, dolor de articulaciones, dolor muscular, dolor de cabeza, fatiga y sarpullido mediante su picadura. Esta especie tiene presencia en todo el mundo, pero sobre todo en África y gran parte de Asia.
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Cómo prevenir la Fiebre Chikungunya
La enfermedad es transmitida cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada y luego pica a otras personas. Este zancudo se radica en cualquier lugar donde pueda depositar sus huevos, tanto dentro de lugares cerrados como al aire libre. Sus lugares preferidos para esto son aquellos que contienen agua por poco más de una semana.
En este sentido, es de gran importancia que la sociedad se vea involucrada en combatirlo, evitando la creación de estos depósitos o recipientes que el insecto aprovecha para reproducirse y expandir la potencial enfermedad.
Resulta fundamental realizar una profunda limpieza y mantenimiento, sobre todo en patios y lugares abiertos, para evitar objetos en desuso o con uso que concentren agua por un determinado tiempo de prolongación, desde la acumulación en macetas hasta en las canaletas.
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