El intento fallido del titular del INDEC, Marco Lavagna, de retrasar la publicación del índice de inflación es una señal de alarma que hay que tener en cuenta de cara a lo que se viene. La propuesta realizada el pasado martes al ministro de Economía Sergio Massa, no sólo indica que el Frente de Todos teme una posible catarata de derrotas en varias provincias que el domingo 14 van a los comicios, sino también que la contundencia del dato puede marcar un punto de quiebre en la gestión del tigrense.
Todo parece indicar que las expectativas del Gobierno respecto de una baja en el número final de inflación en abril se esfumaron con la última escalada del dólar blue. De hecho, el alza de precios podría estar bastante lejos del 3% que el ministro Massa había planteado en diciembre pasado como objetivo, ya que hay muchas chances de que el índice supere el funesto 7,7% de marzo.
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Una muestra de lo que se puede esperar al respecto es la suba mensual del 8,1% que algunas consultoras privadas registraron para alimentos. Por esta razón, se prevé que la semana próxima se produzca la foto tan ansiada por Massa entre la CGT y el Grupo de los Seis (industria, agro, bancos, comercio, construcción y Bolsa), con el objetivo de promover un acuerdo entre los sectores para contener la inflación.
Por otra parte, ante el impacto de la sequía y la gran demanda de dólares producto del atraso cambiario, el Gobierno tiene como misión aumentar las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que se encuentra bajo la conducción de Miguel Ángel Pesce, dado que el mes pasado la entidad perdió U$S 1.260 millones y cerró abril con U$S 35.296 millones en sus arcas.
En este sentido, podría esperarse en los próximos días novedades respecto de los desembolsos por parte del FMI para el segundo semestre, todo esto si finalmente se logra llegar a un acuerdo con el organismo de crédito internacional. La cifra rondaría los U$S 10.500 millones y le permitiría al Ejecutivo nacional mitigar la falta de dólares e impedir que vuelva el nerviosismo en la City porteña.
El oficialismo trabaja contrarreloj para definir candidaturas
Cada vez queda menos tiempo para presentar la lista de precandidatos y desde el oficialismo buscan diagramar una estrategia electoral lo antes posible. Con el candidato libertario Javier Milei creciendo en las encuestas, el frente gobernante intentará encontrar una fórmula competitiva ante el temor de quedar “terceros cómodos”.
La disyuntiva hacía el interior del Frente de Todos de cara a la semana próxima estará en conciliar a los sectores que ven en las PASO el mejor mecanismo de selección, con los que todavía confían en la posibilidad de arribar a un candidato de unidad.
En las últimas horas circuló el rumor de que la vicepresidenta Cristina Kirchner podría rever su decisión de “no ser candidata a nada”, aunque según señalan desde la Casa Rosada esto parece más una “expresión de deseo” que una realidad. Por lo que las definiciones al respecto podrían llegar después del 16 de mayo, cuando se realizará el Congreso Nacional del Partido Justicialista en el estadio de Ferro.
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Por su parte, desde el kirchnerismo duro afirman que la situación económica es muy mala y va a empeorar. “Si Cristina no es candidata podemos salir terceros cómodos. El escenario es catastrófico”, advirtieron.
A su vez, los sectores más cercanos a la vicepresidenta esperan una definición más contundente respecto de su futuro político, y la designación de un candidato en caso de que la decisión de no presentarse sea indeclinable. De esta manera, los próximos días serán claves de cara a la contienda electoral, ya que desde el kirchnerismo entienden que no tomar decisiones tiene un costo.
Alberto Fernández seguirá en “modo gestión”
Luego de haber comunicado su decisión de no ir en búsqueda de la reelección, el Presidente intenta mantener un rol institucional que lo muestre activo de cara al final de su mandato. La visita a Brasil para reunirse con su par de ese país Luiz Inácio Lula da Silva, fue parte de esta nueva agenda que lo llevará la semana próxima a La Rioja.
El Jefe de Estado visitará esa provincia un día después de que el gobernador Ricardo Quintela se presente como candidato a la reelección, en una contienda electoral que lo tiene como amplio favorito. A su vez, el Alberto Fernández estará acompañado por el ministro de Obras Públicas de la Nación Gabriel Katopodis, con quien recorrerá las obras de un Centro de Desarrollo Infantil en el barrio 13 de Enero de la capital provincial.
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De esta manera, Fernández busca reforzar su rol institucional, al tiempo que tiene la oportunidad política de sacarse la foto con el bando vencedor de la elección provincial. Quintela es uno de los gobernadores que mejor relación tiene con el presidente, incluso, en su momento, fue uno de los que le pidió que se alejara de Cristina Kirchner y albergó la reunión que se dio luego de que presentaran su renuncia los seis ministros que respondían a la vicepresidenta.
Este no sería el único viaje del mandatario en búsqueda de pegarse a los ganadores, ya que tiene en agenda una visita el martes próximo a Misiones, provincia que este domingo también irá a elecciones. En dicho territorio gobierna el Frente Renovador de la Concordia, un partido provincial aliado del peronismo que tiene como objetivo la reelección de Hugo Passalacqua.
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