Aproximándose la media noche de este agitado jueves, Alberto Fernández salió a hablar en Cadena Nacional y generó revuelo por sus declaraciones. «Poco después de las 21 horas un hombre atentó contra la vida de la actual vicepresidenta de la nación y dos veces presidenta constitucional, Cristina Fernández de Kirchner» inició el discurso leído el presidente.
Luego de calificar los hechos como «los más graves que han sucedido desde el retorno de la democracia», el mandatario le pidió a «todos los sectores políticos» que demuestren su más enérgico repudio en apoyo a la vicepresidente.
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Pero también responsabilizó a los medios de comunicación y la oposición por generar odio y alentar a estas conductas violentas: «Estamos obligados a recuperar la convivencia democrática que se ha quebrado por el discurso del odio, que se ha esparcido desde diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos de la sociedad argentina».
Luego, Alberto Fernández añadió: «Podemos disentir, podemos tener profundos desacuerdos, pero en una sociedad democrática los discursos que promueven el odio no pueden tener lugar porque engendran violencia…».
En ese sentido Patricia Bullrich tomó estos últimos dichos del Mandatario y twitteó: «El presidente está jugando con fuego: en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes. Convierte un acto de violencia individual en una jugada política. Lamentable», dictaminó la presidente del PRO.
Si bien Patricia no lanzó un comunicado individual solidarizándose con Cristina como sus compañeros de formula, sí pidió que se investigue lo sucedido y lo calificó como un hecho de gravedad.
Esta falta por parte de Bullrich se puede adjudicar a los recientes conflictos que tuvo con Cristina Kirchner. Esta semana la vicepresidente se burló de Bullrich frente al Senado y la tildó de alcohólica.
Este conflicto inició por un tweet de Patricia en donde realizó un paralelismo acerca de los 12 años del gobierno de Cristina Kirchner con los 12 años que el fiscal Luciani pidió de condena.
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Con respecto a los comentarios poco felices de la vicepresidente Bullrich redobló la apuesta y lanzó: «Parafraseando a Churchill: ‘yo puedo no tomar, pero usted no puede dejar de ser corrupta'».
Por otra parte, también se sumaron de manera más cuidadosa los dirigentes Alfredo Cornejo y Miguel Pichetto. Si bien Cornejo repudió el intento de atentado contra Cristina, minutos después del comunicado del Presidente, se expresó contra Alberto y lo tildó de «todo lo contrario a un estadista».
«Un estadista para la paz social, incentiva el trabajo, la educación, y el respeto por las leyes. Alberto Fernández decreta un feriado a la carta para convulsionar las calles», lanzó molesto el radical.
En la misma linea Miguel Ángel Pichetto rechazó los dichos del Jefe de Estado y reflexionó: «El Presidente no entiende nada. La oposición repudio el hecho y se solidarizó con la vicepresidenta. El Presidente, por su parte, le echa la culpa a la oposición, a la justicia y a los medios. Luego decreta un feriado nacional. ¿Para qué? Todo patético».
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