Cristina Fernández de Kirchner arribó a Viedma y brindó una exposición en la Universidad de Río Negro, donde también recibió un doctorado Honoris Causa, después de que el Tribunal Oral Federal 2 haya dado a conocer los fundamentos de la condena por la Causa Vialidad que estableció los 6 años de prisión y la inhabilitación a ejercer cargos públicos de por vida.
La conferencia fue titulada “¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política”. Hizo una fuerte referencia sobre el Poder Judicial, criticó a los medios y arremetió contra la oposición, tan solo dos horas después de que la Cámara Federal aceptara el amparo del senador Luis Juez para integrar el Consejo de la Magistratura.
Leé también: Los gastos de la Portavoz Cerruti: 20 millones de pesos en pasajes de avión
Aunque comenzó agradeciendo el reconocimiento y la presencia del público, rápidamente el discurso tomó la forma que se esperaba: “En la Argentina parece que ni siquiera los tres poderes funcionan”, afirmó. A su vez, se refirió a la justicia argentina como el “Partido Judicial”, algo que se viene haciendo costumbre en los discursos de la ex presidenta.
Al referirse a su condena, aseguró que los fundamentos fueron “millones de palabras, ninguna prueba y un objetivo: la proscripción”. “Hoy estoy proscripta”, afirmó. También dijo que ‘Wado’ de Pedro tenía razón al asegurar que la Justicia “cambia el Código Penal por el Código Electoral”.
«Más mafiosos no se consiguen», remató la vicepresidenta en referencia a la decisión sobre los puestos a ocupar en el Consejo de la Magistratura, que hace meses son centro de debate, y a las supuestas reuniones entre jueces en Lago Escondido.
Ante todas las situaciones mencionadas, Cristina Kirchner llegó a aseverar que hoy en la Argentina “no estamos ante un estado democrático constitucional», por lo que comenzó a narrar situaciones dadas en el gobierno de Néstor, en el 2003: “No teníamos un Poder Ejecutivo, en el Poder Legislativo se podrían comprar leyes y estaba la Corte de la mayoría automática”, contó.
Leé también: La Justicia aceptó el amparo de Luis Juez y ordenó la designación en el Consejo de la Magistratura
“Néstor reconstruye esto en 2003. Las decisiones se toman en Casa Rosada y el Congreso vuelve a tener oficialismo y oposición. Era la única época donde el oficialismo estaba orgulloso y votaba las leyes contento”, agregó sobre el pasado institucional del país.
“Cuando me toca asumir la primera presidencia, la Argentina era democrática. Fui la presidenta que menos decretos firmó. Enviaba todas las iniciativas al Congreso. Siempre se dio el debate en el marco de las leyes. Hoy, a 40 años de la democracia, creo que lo que estamos viviendo en materia de división de poderes, cuando vemos al sector más importante de la oposición aliado con el Poder Judicial, creo que hoy no estamos ante un Estado democrático constitucional”, expresó.
«Entonces el Gobierno se caracterizó por enviar todo al parlamento, desde la recuperación de las AFJP, pasando por la ley de Medios, pasando por la recuperación y la soberanía estratégica en materia de recursos hidrocarburíficos, todo absolutamente todo absolutamente todo, con tensiones, con diferencias, con discusiones en el marco de la Constitución y de las leyes», insistió Cristina en Viedma.
«En algún momento todos estos sectores y mafias que se regodean en el poder y en la impunidad siempre colapsan, más tarde, más temprano», sentenció contra la oposición y la Justicia.
SEGUÍ LEYENDO:
Agustín Rossi negó que los presos tengan celulares: «No hay teléfonos en las cárceles»
