La Corte Suprema de Justicia confirmó por unanimidad la condena a 13 años de prisión para la dirigente social jujeña, Milagro Sala. La misma fue sentenciada por los delitos de asociación ilícita (en carácter de jefa), fraude y extorsión.
Tras esta decisión, en la que se rechazaron todos los planteos de la defensa, Milagro Sala se quedó sin recursos judiciales para evitar la condena de la Justicia, por lo que deberá comenzar a ejecutarse.
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La líder de la Tupac Amaru se encontraba bajo prisión preventiva. A pesar del fallo de hoy, es posible que Sala cumpla la sentencia de forma domiciliaria por el estado de salud que acusa; aunque el Gobierno de Jujuy solicitó que la ex dirigente sea trasladada a una cárcel común.
La sentencia fue debido a la causa “Pibes Villeros”, donde se investigaron y constataron las acciones ilegales que realizaba Milagro Sala para desviar millones de pesos. Al mismo tiempo, ese dinero debía destinarse a la construcción de viviendas en Jujuy.
Esta condena fue dictada a principios del 2019, por lo que ahora queda finalmente firme. En la misma causa hubo otros 29 acusados que también fueron condenados. Entre los involucrados se encontraban ex funcionarios jujeños y cooperativistas. El caso más conocido fue el de Mirta “Shakira” Guerrero, quien colaboró con Sala en la asociación ilícita, pero decidió presentarse como denunciante, declarando todo lo que sabía y vivió junto a la “dirigente social”.
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Finalmente, la justicia probó que Milagro Sala, quien fue tildada como “monstruo” por muchos de sus colaboradores, lideró entre 2013 y 2015 una asociación destinada a cometer delitos. En este sentido, utilizó la organización Tupac Amaru para recibir millones y millones de pesos de parte del Estado durante los gobiernos kirchneristas.
Por otro lado, en 2019, el tribunal jujeño también la condenó por extorsión a distintos cooperativistas, como Cristian Chorolque, Leopoldo Jacinto Basualdo y Julia del Carmen Gutiérrez. Además, fue encontrada culpable por defraudación al Estado con fondos provenientes de un acuerdo firmado entre el Instituto de Vivienda y Urbanismo de Jujuy (IVUJ) y la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación.
El acuerdo en cuestión buscaba financiar las mejoras habitacionales en la capital jujeña y en la localidad de San Pedro, como parte de un plan nacional denominado “Mejor Vivir II”. El fraude cometido por Milagro Sala fue con los pagos para la ejecución de 14 convenios firmados entre la IVUJ jujeña, distintas cooperativas de trabajo y también con el municipio de Palpalá.
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