El banco suizo Credit Suisse se desploma casi un 20% en Wall Street y genera tensión en las bolsas de Europa. Por esto, las acciones de la entidad financiera marcan nuevos mínimos históricos y corre un alto riesgo de default.
Hasta el momento la entidad suiza cayó un 19,52% hacia los u$s2,02. Con respecto a la Bolsa de Zúrich cayó un 24,94%, a 1,69 francos suizos, lo que significa el peor derrumbe de su historia.
El pánico, causado por declaraciones de su principal accionista, comenzó una corrida bancaria sin precedentes en el sector financiero que afecta a toda Europa.
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Amar Al Judairy, presidente del Banco Nacional Saudita y principal accionista de Credit Suisse, fue quien comenzó a preocupar al entorno financiero al descartar la inyección de más dinero en la entidad. “La respuesta es absolutamente no, por varias razones que son reglamentarias y estatutarias”, aseguró.
El Credit Suisse llegó a perder un 30% durante la sesión, en la que también se vio perjudicada por la reciente quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank.
Como consecuencia, el sector bancario europeo fue afectado casi en su totalidad. Santander, por ejemplo, perdió un 6,9% de sus acciones, mientras que el BBVA retrocedió un 9,6%. Por su parte, el Caixabank tuvo una baja del 6,72%, el Sabadell un 10,5%, Bankinter un 6,5% y Unicaja Banco llegó a una caída del 6,1%.
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Por su parte, el presidente de la entidad, Axel Lehmann, descartó que la ayuda estatal “esté sobre la mesa” para el prestamista. Por otro lado, afirmó que no es “exacto” comparar los problemas actuales de Credit Suisse con el colapso de Silicon Valley Bank, sobre todo por el tipo de regulación de cada uno.
A pesar de que las autoridades mostraron confianza en los datos que respaldan al banco, y que intenta demostrar su solidez, muchos de los inversores se muestran preocupados por el futuro del Credit Suisse.
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