Una supuesta cámara oculta, dada a conocer por el periodista estadounidense Benny Johnson, se volvió viral en los últimos días en las redes sociales e hizo estallar el mundo Twitter. En la grabación, un ejecutivo de la compañía se encontraba conversando en una cena con un periodista, en la que atacó a Elon Musk por tener asperger y realizó declaraciones inéditas de la administración de la red social.
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Sin saber que estaba siendo grabado, Alex Martínez, catalogado como socio cliente principal de la red social, comenzó a desbordar en burlas contra el síndrome de Asperger que tiene el magnate y aseguró que Twitter no es rentable ni vela por la libre expresión.
Recordemos que la filmación se da en medio de las negociaciones para que Elon Musk compre definitivamente a Twitter, con la promesa de potenciar la «libertad de expresión» y «acabar con los bots».
El video fue realizado por el grupo activista de ultraderecha “Project Veritas”, conocido por editar y difundir videos fuera de contexto -o engañosos-. Por este motivo, luego de que Johnson compartiera la grabación en su cuenta, Elon Musk preguntó en los comentarios sobre la legitimidad del mismo y luego expresó: “Ejecutivo de Twitter destrozando la libertad de expresión y burlándose de las personas con síndrome de Asperger…”.
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El socio aparentemente emboscado aseguró que «Él (Musk) tiene Asperger… Entonces, él es especial… Estoy como, tú (Musk) tienes necesidades especiales, literalmente tienes necesidades especiales… Entonces, ni siquiera puedo tomar lo que estás diciendo (Musk) en serio”. Asimismo, agregó descalificaciones como «chiflado» y «discapacitado mental».
Además afirmó que la empresa no es rentable debido a su ideología y que tiende a colocar las “opiniones correctas” a los usuarios. Esto, lo aclaró debido a que un punto de discusión con Musk es sobre la libertad de expresión en la plataforma: «El resto de nosotros, que hemos estado aquí, creemos en algo que es bueno para el planeta y no solo para darle a la gente libertad de expresión«.
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Profundizando en el tema, Martínez aseveró que «la gente no sabe cómo tomar una decisión racional si no se corrigen las cosas que se supone que deben estar en el público”. De la misma forma, un empleado de la compañía también fue grabado aparentemente en secreto, donde dijo que “Twitter no cree en la libertad de expresión” y que las personas que trabajan en la compañía «odiaban» la oferta de Musk.
Por otro lado, el CEO de Tesla dijo que el acuerdo de Twitter no seguirá hasta que obtenga pruebas de la cantidad de cuentas spam y bots que desbordan la plataforma de microblogging, aumentando la incertidumbre sobre las tratativas por la adquisición.
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