Las estafas virtuales se hacen cada día más sofisticadas con el avance de las tecnologías, por lo que debemos tener diferentes recaudos para prevenirlas. Incluso algunas entidades bancarias, o el mismo BCRA, están modificando las normativas para mejorar la defensa de las víctimas en casos de estafas financieras.
En los últimos meses se dio a conocer que los delincuentes utilizan tecnologías de acceso remoto que los ayude a tomar el control completo de tus dispositivos desde la lejanía y con tan solo algunos pasos.
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Además de las ya conocidas estafas por WhatsApp, donde los ciberdelincuentes se hacen pasar por trabajadores del Ministerio de Salud para pedirte un código con la excusa de brindarte un turno para la vacunación, las estafas virtuales ahora también se realizan a través de aplicaciones que facilitan el acceso a cuentas bancarias.
La nueva maniobra consiste en que los ciberdelincuentes simulan ser representantes comerciales de bancos o entidades financieras. Se contactan con la víctima tanto por teléfono como por WhatsApp con el objetivo de convencer a la víctima a descargar aplicaciones como “Quicksupport” o “TeamViewer”, que brindan asistencia remota y los ayuda a hacerse con el control del celular..
Para este punto, la víctima ya enlazó una confianza con el aparente empleado comercial, por lo que este lo convence para «verificar que su compra haya sido realizada» o para «ayudar a realizar el trámite bancario». Al momento que la víctima ingresa, los delincuentes dejan las cuentas en cero.
ASÍ SON LAS ESTAFAS VIRTUALES
En las últimas semanas, una familia intentó solicitar una tarjeta en el banco pero el trámite no era presencial, por lo que le recomendaron comunicarse con la entidad a través del 0800 o ingresando a la web o redes de la compañía, detalla la Fiscalía de Delitos Económicos a El Cronista.
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Así, la familia decidió enviar un mensaje a las redes bancarias, aunque no eran las originales, sino una réplica de las mismas sin verificar. Así, los ciberdelincuentes consiguen el contacto de la persona.
Un delincuente llamó a la familia disimulando ser empleado de la empresa y comenzó a brindar “indicaciones” y les solicitó descargar QuickSupport. Finalmente, le transmitieron el número ID y el estafador virtual procedió a pedir que abran la Cuenta DNI.
Una vez adentro, gracias a la aplicación de asistencia remota, el supuesto empleado se transfirió más de 200.000 que la familia tenía en su cuenta.
Aunque la estafa finalizó en ese momento por la reacción de las víctimas, el delincuente quería ir más allá y seguir. Antes de que cortaran la comunicación, les pidió ir hasta un cajero para continuar la operación y ahí proceder a convencerlos para hacerse con la cuenta donde la víctima cobraba la jubilación.
Con información de El Cronista
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