Tras la polémica reaparición mediática del presidente Alberto Fernández, que se realizó ayer por la noche en el canal Todo Noticias, uno de los bloques opositores del Congreso denunció judicialmente al mandatario. El mismo se había referido a la seguridad del fiscal Diego Luciani, comparándolo con el difunto fiscal Alberto Nisman.
“Hasta acá lo que le pasó a Nisman es que se suicidó, hasta acá no se probó otra cosa. Espero que no haga algo así el fiscal Luciani”, expresó el presidente de la Nación en plena entrevista televisiva. A las pocas horas, los legisladores opositores adelantaron que tomarían cartas en el asunto, tras asegurar que Nisman no se suicidó, sino que fue asesinado. La denuncia por “amenaza y sedición” fue presentada esta mañana en los tribunales federales.
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Tanto el diputado del PRO, Waldo Wolf, como los legisladores de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferrari, Paula Oliveto, Juan Manuel López y Mariana Zuvic, firmaron la denuncia contra Fernández por realizar “declaraciones temerarias y amenazantes sobre el homicidio del Fiscal Nisman”.
Los mismos Diputados aseguraron que su objetivo es “impedir la ejecución de las resoluciones de los funcionarios públicos como son los jueces que tienen que resolver sobre la causa ordinariamente conocida cómo ‘Obra Pública’, por la que está siendo acusada, entre otros, la ex Presidente de la Nación Cristina Kirchner”. Y agregaron: “Esto por los efectos de esas declaraciones, que se encuentran en concordancia con la de otros funcionarios de su gobierno, las que se proyectan públicamente en la sociedad y en los magistrados a cargo de ese juicio oral”.
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De esta forma, los miembros de Juntos por el Cambio afirmaron que se trató de “una clara amenaza contra los fiscales para que no continúen con su tarea de acusación a fin de evitar que formulen cualquier otro impulso del expediente que tienen a su cargo”. Por otro lado, detallaron que estas declaraciones “también representan amenazas contra los jueces a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nro. 2, así cómo de cualquier otro funcionario judicial o del Ministerio Público interviniente en ese caso”.
Con respecto a denunciar “sedición”, los legisladores opositores expresaron que “no puede dejar de ser acusado, en tanto lo dicho por el Presidente de la Nación, persona a cargo de amplios poderes formales – que puede materialmente desviar – en materia de seguridad, inteligencia y cualquier medio del monopolio de la fuerza pública a cargo del Estado, proyectan sobre los magistrados y la ciudadanía en general un mensaje que interpretado en el contexto y en las referencia al caso Nisman conlleva un claro amedrentamiento a quienes investigan delitos graves contra el poder político”
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