En el marco de la cuarta audiencia por el crimen de Fernando Báez Sosa que sumó nueva información con las dolorosas declaraciones de testigos que se sumaron, Graciela Sosa habló de cómo está llevando el juicio y afirmó que ya no espera unas disculpas de los asesinos ni de sus familiares: «No vale la pena, no espero, tampoco quiero, quiero estar tranquila lo más lejos posible».
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Este 18 de enero se cumplirán tres años del brutal crimen de Fernando, quien estaba vacacionando en la costa y fue atacado por un grupo de jóvenes. Sus padres, Silvino y Graciela, se enfrentan a los duros relatos de los testigos que cada vez exponen más la alevosía de los agresores contra su hijo: «Son durísimos momentos que estamos pasando, pero más duro de lo que hemos vivido cuando recibimos la noticia del fallecimiento de Fer no hay. Es muy fuerte estar a una distancia de los asesinos, mirarlos de frente, es muy fuerte. Tratamos de evitar mirarlos, muchas veces es mejor evitar», expresó Graciela.
En diálogo con el medio A24, reveló cómo está atravesando el juicio: «Lo vi no solo una vez, cada testigo que entra vuelven a mostrarle el video reiteradas veces, para qué voy a negar. Desde que llegué, en el hotel, ahora estamos en un departamento, desde que llegué me recosté no quería hablar con nadie, me acosté, no quería hablar con el muchacho que nos acompaña, no tenía ganas de nada, se me presentaba toda esa imagen, muy fuerte».
En la audiencia que se realizó este miércoles, uno de los testigos presentes durante la golpiza que terminó con la vida de Fernando relató como los acusados se alentaban uno al otro para golpear «a ese negro» y acabar con su vida para llevárselo «como trofeo». En ese contexto, Graciela contó como se sintió al conocer esta parte de la historia: «Fue muy fuerte, tengo el corazón destrozado y cuando escuché eso apreté fuertemente el rosario que tenía en el pecho. Después tuve que salir un momento a respirar un poco, es muy fuerte, y también cuando contaban que estaba todo ensangrentado y le seguían pegando, son muy fuertes todas las declaraciones, cuando estaba arrodillado, cuando levantaba las manos pidiendo clemencia, para una madre es muy doloroso, no se lo deseo a nadie».
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Tras el cierre de la cuarta jornada que tuvo lugar este 4 de enero y que contó con las declaraciones de testigos, amigos y cuatro policías afectados al Operativo Sol, la madre de Fernando detalló como vivió ese día: «Traté de desahogarme de tanta tristeza, lloré, no es fácil escuchar y ver como asesinaron a mi hijo, como aseguraron, cómo hicieron la emboscada, es una masacre, estaban preparados, iban para matar solo a Fernando, no permitían que nadie pudiera defenderlo. Nunca me detuve a preguntar a los amigos, que fue lo que pasó o por qué nadie pudo defenderlo. Hoy en día que escucho las declaraciones, es desgarrador, muy fuerte».
Este viernes se realizará la quinta audiencia, los padres de la víctima esperan «que se haga justicia, vinimos a Dolores en busca de eso. Tratamos de ser fuertes y participar en el juicio, hoy va a ser un día duro», cerraron.
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