Este domingo se celebraron las elecciones a gobernador en tres provincias argentina que se desdoblaron de la nacional. Los gobernadores lograron su reelección sin excepción, dos de ellos con victorias aplastantes ante sus rivales directos.
En Salta, el ex compañero de fórmula presidencial de Sergio Massa, Gustavo Saenz, ganó rotundamente su reelección con un armado provincial. Aunque estuvo lejos de su pasado récord (62%), el gobernador alcanzó el 47,5% y sacó una diferencia de más de 30 puntos contra el candidato de Juntos por el Cambio, Miguel Nanni, quien obtuvo el 17,2%.
En tercer lugar, muy cerca de Nanni con el 16%, quedó Emiliano Estrada, actual diputado nacional por el Frente de Todos que decidió ir con su armado propio para enfrentar a Saenz, aunque su performance quedó muy lejos.
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Por su parte, Walter Wayar y Lia Caliva, ambos candidatos a gobernador que responden directamente al espacio oficialista nacional, obtuvieron 5,1% y 2,9% respectivamente.
Un dato de color: la participación de los electores cayó al 69,5%, una cifra similar a la que se dio en 2007 y 2011, tras llegar en el 2015 a casi el 74%.
En La Pampa, el panorama es un poco más claro y definido. Sergio Ziliotto, gobernador de la provincia, ganó la reelección frente a su principal rival, el radical y miembro de Juntos por el Cambio, Martín Berhongaray. Así, el peronismo mantiene su hegemonía en el distrito y el frente nacional se acerca para capitalizar los votos en las PASO de agosto.
Aún así, la diferencia entre ambos fue muy apretada, de apenas 5% (47,6% vs 42%), por lo que es una advertencia para el oficialismo provincial y la mejor performance desde el regreso a la democracia de la UCR.
La mitad de las jurisdicciones de La Pampa serán gobernadas por Juntos por el Cambio, lo que preocupa en parte al peronismo de cara a los próximos años y el mantenimiento de su poder histórico en el territorio,
Los demás candidatos quedaron bastante relegados. El tercero, Juan Carlos Tierno, obtuvo el 6,8%, mientras que el resto no superó el 1,5%.
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En Tierra del Fuego, finalmente, la victoria también fue aplastante para el actual gobierno de la provincia. Gustavo Melella, con historia en el radicalismo y con ex referentes de Cambiemos en sus listas, logró su reelección con el 51,2% de los votos.
Así, el Frente de Todos se adjudica otra victoria con un armado provincial aliado. En paralelo, la oposición fracasó estrepitosamente.
La división le salió cara a Juntos por el Cambio, que fue con un candidato del PRO, Héctor Stefani, y un candidato de la UCR, Pablo Blanco. Los aspirantes sacaron un 11% y un 5,6% respectivamente, lo que los colocó en segundo y cuarto lugar.
En tercer lugar, con el 7,5% de los votos, quedó Andrea Almirón, una mujer evangelista y candidata de Javier Milei que es conocida por su lucha contra la aprobación del aborto legal. En principio, era otra candidata de Juntos por el Cambio, debido a su alianza con el partido de López Murphy, Republicanos Unidos, que es parte del principal frente opositor a nivel nacional.
El dato de color fueguino es el voto en blanco. Casi el 20% de los electores decidió votar de esta forma. Si juntásemos los votos de JxC, no superarían esta cantidad, lo que representa una gran crítica por parte del electorado y una crisis de representatividad, por lo menos desde la oposición.
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