En el día de ayer el Presidente Alberto Fernández fue a Chapadmadal, y anunció junto al referente social del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, y sus funcionarios más cercanos, que se pagará un bono a los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, un programa del que más de 1.2 millones de argentinos reciben ayuda monetaria. El monto de ese “aguinaldo” será de $11 mil.
En vista al decreciente poder adquisitivo y a la baja del consumo, los líderes del Movimiento Evita, -una de las pocas organizaciones sociales que continúan mostrándose en apoyo al mandatario- se reunieron con Alberto para concluir en la ideación de este «aguinaldo» que se dará el mes entrante a todos los beneficiarios.
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«El 5 de agosto pagaremos un bono de mitad de año para Potenciar Trabajo y vamos a ayudarlos a sobrellevar sus problemas», vociferó el Jefe de Estado, en el marco de la reinauguración del hotel 6 de la Unidad Turística de Chapadmalal. Este anuncio con fines de reconciliación fue ejecutado en el lugar y momento perfecto, dado que además de Emilio Pérsico se encontraban varios militantes de diversas organizaciones sociales con los que Alberto Fernández pretende volver a reconciliarse luego de los duros cuestionamientos que estuvo recibiendo la pasada semana de la mano de Juan Grabois y Raúl Castells.
«Algunos gauchos acá estamos dispuestos a dejar nuestra sangre en la calle para que no siga habiendo hambre en la Argentina». «¡¿Por qué no se dan cuenta de que no es política nada más, la puta madre?! Es obvio que esto no da para más«, había sentenciado el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois.
Además, a estas inquietantes declaraciones alertó sobre los posibles saqueos que podrían efectuarse en «semanas o meses» que se aproximan, lanzó el dirigente izquierdista: «Prefiero hablar ahora y no lamentarme cuando empiecen los saqueos», había alertado hace una semana.
También se sumó a la crítica colectiva, Raúl Castells el dirigente principal del Movimiento Piquetero, quién lejos de apartarse de las declaraciones de Grabois las impulsó más llevándolas directamente a la práctica, intentando saquear un supermercado en Rosario, Santa Fe.
A modo justificación había comentado previamente al saqueo que finalmente no se ejecutó: «El Gobierno empuja a que se termine en una situación de saqueos por falta de la comida en un país donde 1 de cada 4 se alimenta en lugares comunitario«.
Y citó el caso de los comedores en Rosario, Santa Fe que realizaron chorizos rellenos de polenta en forma de reclamo por la falta de ayuda estatal: «Nunca había escuchado que se hicieran embutidos con los condimentos de un chorizo, pero en lugar de carne, con polenta», comentó y se molestó Castells.
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Si bien las organizaciones izquierdistas y algunos funcionarios del oficialismo se vuelcan más por la urgencia de implementar un salario básico y universal, este anuncio calmará las aguas momentáneamente entre las organizaciones sociales y los beneficiarios de los planes..
Por otra parte, la fecha elegida para esta importante reunión y aviso no fue al azar, en el día de ayer se cumplieron 70 años del fallecimiento de Eva Perón, es por ello que el mandatario tuvo la presencia y apoyo de, por ejemplo, Luis D’Elía quien se había mostrado muy molesto con el manejo y las implementaciones políticas del Presidente, no obstante ayer lo acompaño.
En un tweet que se anunciaba presente, expresaba: «Ahora me encuentro en el acto donde el Presidente Alberto Fernández junto al ministro Matías Lammens inauguran el Hotel 6 de la unidad Turística de Chapadmalal».
También acompañaron a Fernández Victoria Tolosa Paz, Natalia Souto, Santiago Cafiero, Laura Velasco, Karina Menéndez, Cristina Álvarez Rodríguez y el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, entre otros. Este último será el encargado de instrumentar el pago a los beneficiarios anunciado por el jefe de Estado.
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