Tras conocerse imágenes de Horacio Rodríguez Larreta con dificultades motoras para tomar agua de una botella y contar que padece temblor esencial, el precandidato a presidente habló más en profundidad sobre su padecimiento en una entrevista.
«No creo en esto de ser omnipotente ni perfecto ni nada. No me costó contarlo públicamente. Es una condición, una patología. Ni siquiera una enfermedad. Estaría jodido si hubiera querido ser cirujano, pero en mi laburo no me afecta en nada», contó Larreta.
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El temblor esencial es una patología conocida como «mal pulso», que provoca temblores y poca precisión en las manos. En la entrevista dada al canal de «Pop Gold TV», que se encarga de entrevistar a personas con diferentes patologías, el Jefe de Gobierno porteño habló más sobre su condición.
“Me lo diagnosticaron cuando era chiquito, menos de 10 años. No tiene nada que ver con el Parkinson. Tienen un síntoma común, pero el temblor esencial no degenera.”, detalló. “De chiquito siempre me cargaron, pero en mi vida diaria no me afectó”, agregó.
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Por otro lado, comentó que existen dos tratamientos. Uno de ellos es la más novedosa: una operación invasiva que se realiza en la cabeza, pero que el neurólogo no le recomendó. En segundo lugar, existe un medicamento betabloqueante que reduce la intensidad de las células nerviosas: “El problema es que tiene efectos colaterales sexuales. Es indeseable, no tenés porque bancarlo. Prefiero tener el temblor”, aseguró.
«Está bueno poder hablarlo y desmitificarlo. No me siento ni más fuerte ni más débil. Informar siempre está bueno y también sacar el tabú», aseveró.
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