Máximo Kirchner participó de un acto en un club de Lanús y volvió a avivar el fuego en la interna del Frente de Todos. El diputado nacional se mostró junto a un gran grupo de militantes, concejales y dirigentes locales.
Tras las declaraciones de su madre y vicepresidenta, Cristina Kirchner, donde aseguró que “hay un debate político” y cuestionó el poder de Alberto Fernández, Máximo volvió a atacar al mandatario que se encuentra en una gira por Europa.
Máximo Kirchner profundizó la interna y criticó a los porteños: “Tienen tendencia a votar a los que quieren ocultar lo que hizo la dictadura”
El diputado y líder de La Cámpora profundizó la fractura cuando decidió renunciar a la presidencia del bloque de diputados del oficialismo. A partir de allí comenzó una puja interna por el rumbo de las decisiones económicas y políticas del gobierno nacional. En este contexto, Máximo Kirchner se expresó indirectamente sobre la fractura del oficialismo: “Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer”.
El acto se llevó a cabo en el Club Podestá de Lanús Oeste y, a pesar de no haber nombrado directamente a Fernández, no se demoró en referirse a los problemas que los interpelan: “Nuestro pueblo se conduce obedeciendo. Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer. Y el pueblo manda”, aseguró.
En el mismo sentido, agregó: “Para saber conducir hay que haber sido conducido (…) Lo que me preocupa como peronista, como militante, es que la sociedad no se involucre en su destino y cuando los dirigentes pretenden surfear esa ola más que romperla, porque si no la ola se hace más grande”.
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“Los dirigentes que dicen que quieren representar a las mayorías se la tiene que bancar de pecho”, pronunció Kirchner entre aplausos militantes. “ ‘No podemos por esto o por lo otro’, dicen. Basta de esa dirigencia, los argentinos no la queremos”, sentenció.
El presidente, por su parte, se encuentra visitando diferentes países de Europa. En España fue entrevistado por el diario “El País”. Allí se mostró reacio a opinar sobre la vicepresidenta, aunque aseguró que “el Presidente de la Nación es quien manda en Argentina”.
De igual forma, aclaró que su “enemigo” es Mauricio Macri y no Cristina Kirchner, destacando que respeta “lo que dice”, pero pidiendo también el respeto de lo que él dice: “Todo el mundo sabe que tengo una mirada diferente”.
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