Estafa 4.0: vacían cuentas y otorgan créditos falsos a clientes del Banco Galicia

Hay más de 400 damnificados por esta modalidad de delito informático. Las cifras son millonarias y, en muchos casos, se les sustrajo los ahorros de toda la vida. También pidieron a su nombre créditos impagables. La desesperación de la gente y la polémica con el banco, que no se hace cargo.
Estafa 4.0: vacían cuentas y otorgan créditos falsos a clientes del Banco Galicia
Créditos: Estafa 4.0: vacían cuentas y otorgan créditos falsos a clientes del Banco Galicia
Por: Adriana Vanoli

Durante la pandemia, creció un nuevo tipo de “entradera”. Porque ahora los delincuentes no solo ingresan a las casas a punta de pistola sino también a las cuentas bancarias, una “entradera” digital. Ese fue el caso de, al menos, 400 clientes del Banco Galicia que fueron estafados en cifras millonarias: vaciaron sus cuentas, en muchos casos los ahorros de toda una vida, y los embarcaron en créditos personales impagables a tasas usurarias. Y por si fuera poco, ellos denuncian a la entidad bancaria porque, lejos de ofrecer una solución, los culpa de haber entregado información sensible.

“A mí me robaron la plata que tenía en la caja de ahorro, pesificaron los dólares, sacaron dos créditos a mi nombre, uno de 600 mil pesos y otro de 43 mil en concepto de adelanto de sueldo y yo no cobro el sueldo ahí”, relata angustiada y desesperada Mariela Olmedo desde Tierra del Fuego. El 29 de enero recibió un llamado, en nombre del banco que después resultó falso, diciéndole que tenían que verificar la clave Token de seguridad y ella les entregó el número. Fue una decisión fatal. “Ese fue el único dato que les pasé. Evidentemente ya estaban dentro de mi homebanking y me robaron todo”, cuenta ahora amargamente. “No sé qué hacer. Esto es un desastre en mi vida”, dice a #BORDER llorando.

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Cuando el 1° de febrero hizo la denuncia, en el banco trataron de tranquilizarla y le prometieron que lo iban a solucionar. Le explicaron que a los créditos, que eran estafas, se les podía dar de baja. Sin embargo, estas promesas quedaron en la nada. “Me enviaron hace poco un mail diciéndome que no se iban a hacer cargo. Recién ahora estoy buscando abogado, lo único que hice fue una denuncia a la policía y el reclamo en el banco”. Dos meses después de esta estafa, Mariela no encuentra respuestas ni en la ley ni en la entidad bancaria. Y pide ayuda. “No puede ser que sigan estafando a la gente, que nadie haga nada, que el banco no se haga cargo de una falta absoluta de seguridad. En media hora me sacaron todo, más de 700 mil pesos, cuando yo tenía un límite de transferencia por día, y los créditos los dieron inmediatamente. Están las transferencias a diferentes personas, están sus DNI. Es mentira que no pueden hacer nada”, protesta, indignada.

La sofisticación del delito

Según analistas informáticos como Julio Ernesto López, ya ascienden a 20 mil las personas afectadas por esta modalidad de robo digital. Siempre hay un préstamo pre acordado para los clientes, es fácil obtenerlo con apenas apretar un botón. Esto hace que los ciberdelincuentes no encuentren mayores escollos para sacar préstamos en nombre de otros, sin control de seguridad.

Consultado por #BORDER, voceros del Banco Galicia expresaron preocupación por esta modalidad delictiva: “El contexto provocado por la pandemia ocasionó un crecimiento considerable de los ataques por parte de los ciberdelincuentes a distintas industrias. Ante esta situación, en el Galicia reforzamos las campañas de concientización sobre cómo operar de manera segura, brindando distintos consejos que impiden ser víctima de una estafa”. Y agregan: “Existen diferentes maniobras delictivas donde el cliente es engañado por un tercero, y entrega todas sus claves. En el banco trabajamos fuertemente en campañas de concientización, tanto en redes sociales como en el envío de correos electrónicos, para que ellos conozcan y aprendan a identificar estas situaciones y no se vean afectados. Creemos que este es el camino más efectivo para erradicar este tipo de actos delictivos”.

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Ignacio Ramírez vive en Zárate, también es cliente del Banco Galicia y usó su Twitter para explicar cómo se convirtió en una víctima más de esta estafa. “El sábado 8 de mayo, me envían un correo electrónico a mi casilla advirtiéndome que se había encontrado una transferencia de un monto inusual a una cuenta de terceros no frecuente. Al ingresar al home banking, observo que habían solicitado un préstamo personal con un monto de 437.500 pesos y transferido a una cuenta de terceros por 437.000 pesos de Tarjeta Naranja (principal socio del Galicia). Inmediatamente envío el reclamo y desconozco estos movimientos”, escribió en la red social.

En el banco le pidieron que hiciera una denuncia penal, que la adjunte y le informaron que habría una resolución en 5 días hábiles. Ignacio no se quedó con el intercambio de mails sino que fue personalmente a la sucursal y realizó el reclamo correspondiente. Cuando llegó a su casa, recibió la mala noticia de que el Galicia “no había resuelto a su favor” ya que “los movimientos reclamados no se generaron por un error de seguridad del Banco, sino que se ha brindado información confidencial acerca de sus cuentas bancarias, lo que posibilitaron esta operación”. También le contestaron que “desde Banco Galicia nos hemos contactado con el Banco receptor de los fondos, Tarjeta Naranja, a los que usted hace referencia, y nos han informado que los mismos ya no se encuentran disponibles”. Y finalizaron: “Por este motivo el prestamos personal continuo vigente ya que no pudimos recuperar los fondos para la cancelación”.

“Desde mi IP no salió ese préstamo ni la transferencia –protesta Ignacio-. El sistema de seguridad del banco falló. ¿Cuándo quieren te hacen la vida imposible y cuando hay un préstamo y una transferencia inmediata ni siquiera te piden un Token? Hasta Gmail o Twitter te advierten si se ingresa desde otro dispositivo. ¿El Banco Galicia no?”, escribió en su red. En la actualidad, hay por lo menos dos grupos de Facebook formados por clientes del Banco Galicia. Uno es “Banco Galicia Inseguridad” con 291 miembros y otro “Estafados por el Banco Galicia con 390 integrantes. Son grupos cerrados en constante crecimiento.

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Con crecimiento continuo también es el grupo de Whatsapp que administra otra damnificada, Verónica Coscia, que hasta hoy tiene 50 miembros. Ella escucha o lee cada caso y los integra para juntos buscar alternativas judiciales, posibles soluciones y mientras tanto acompañarse. “El día 28 de enero me llaman para decirme que debía plata de la tarjeta VISA, les dije que no podía ser, entonces aluden que tienen que corroborar información”, cuenta Verónica, y ese fue el inicio de la batalla que hoy pelea para recuperar lo robado. “Tenían absolutamente todos mis datos, la cuenta estaba a nombre de mi esposo, y sabían de la caja de ahorro en el Banco Galicia”. A los cinco minutos de cortar con esa comunicación, la llama el oficial de cuentas del Banco Galicia diciéndole que habían sido víctimas de una estafa virtual. Les habían robado el dinero de las cuentas y adquirido dos créditos a su nombre: uno de 950 mil pesos y otro de 65 mil pesos.

El cambio de claves fue el inicio de un peregrinar por diversas denuncias. A Verónica le tiembla la voz de rabia. En esos días el gerente del banco los llama y les asegura que esta estafa será resuelta en 10 días hábiles. “Al término de ese período de tiempo, nos mandan una notificación del Banco diciendo que nosotros somos los únicos responsables de esta estafa cometida”, dice Verónica y aclara que fue el propio banco que los notificó de la estafa y les pasó los datos a donde fue transferido el dinero. Tres cuentas en Córdoba que a los tres días de la estafa, fueron cerradas.

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Una de las denuncias de Verónica está radicada en Fiscalía N°3 de Morón, a la espera de que el banco informe de cual IP salió el pedido del crédito. La causa se encuentra en una instancia de negociación en el Sistema de Resolución de Conflictos en las Relaciones de Consumo (COPREC) para el 31 de mayo. “El banco no reconoce, en ninguno de los casos, que son muchísimas sus fallas en seguridad. Ellos dicen que los clientes somos los únicos responsables”, advierte Verónica y aclara que jamás compartió ningún dato. Sin embargo, los estafadores que la llamaron por teléfono tenían toda su información bancaria.

Como administradora del Whatsapp, recibe distintos casos. “Hay historias desgarradoras–cuenta-. Personas que se enteraron que sacaron un préstamo a su nombre cuando su sueldo fue vaciado por una cuota imposible de pagar. Alguien con un sueldo de $70 mil pesos jamás podría pedir un crédito a 72 cuotas de 56 mil pesos”. Verónica recuerda una persona ya jubilada a la que el banco le generó un préstamo de un millón de pesos, que ella nunca solicitó. “Hay personas con tratamiento psiquiátrico, con depresiones, y angustias profundas, gente que está pensando en vender todo lo que tiene y aún así no llega a pagar. Y la realidad más cruda que compartimos todos, es que el banco te hace responsable y el Banco Central no hace absolutamente nada ante esta situación”, concluye.

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Pese a que el Galicia es una de las entidades con más denuncias por este tipo de estafas, en el banco desconocen esta información. “No tengo el dato de que seamos el banco con mayor cantidad de estafas. Nuestros sistemas son seguros, invertimos fuertemente, pero insisto, si el cliente sin saberlo entrega sus credenciales no hay sistema de seguridad que impida que sea estafado”, argumentan sus voceros. Y se defienden: “La cantidad de clientes estafados es baja en relación a los que tenemos. No obstante, es un tema que nos preocupa y continuamente tomamos nuevas medidas”.

A esto se suma que la pandemia trajo aparejada la dificultad para reclamar o pedir asesoramiento con un empleado del banco cara a cara. Los clientes se volcaron a formular por redes sociales muchas consultas. Y esta es una de las puertas al delito ya que existen páginas y redes de entidades bancarias falsas que toman los datos personales de los clientes.

Este fue el caso de Carolina Venini, quien solicitó una información puntual al Instagram del Banco Galicia, con quien opera desde hace 10 años. Inmediatamente desde otro usuario (falso) y por mensaje privado del IG se comunicaron con ella. Como ocurrió en casos anteriores, tenían ya todos sus datos, pero esta vez, le enviaron un mail con un código. “Ahí caí, les brindé ese código –admite ella-. Pero sospeché”. En forma inmediata le llegó otro correo del Banco diciendo que sus cuentas estaban bloqueadas. “Me quedé tranquila, supuse que el banco había abortado la estafa. Fui a una sucursal de la calle El Cano en Belgrano, para hacer blanqueo de pin, y ahí me entero que me habían sacado los 60 mil pesos que tenía”, cuenta. Tampoco tuvo respuesta del Galicia.

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